Redacción Mundo,
Reuters
Es innegable que se vive en una era digital, que toca directa o indirectamente a todos y que está cambiando la forma de ser y de hacer las cosas. Este cambio también ha llegado al mundo de los viajes y ha llevado al nacimiento de una nueva forma de hacerlo.
Los antiguos mochileros cargaban con la guitarra y una mochila llena de adhesivos de los países que habían visitado. Los de ahora cargan con toda una serie de ‘gadgets’ fruto de las nuevas tecnologías, como el Ipod, la memoria flash (USB) o la notebook.
Los mochileros de hoy viajan por el mundo con juguetes de alta tecnología y con frecuencia buscan una conexión Wi-Fi gratis. Además están en contacto con familia y amigos a través de Facebook, Twitter, Skype y SMS.
“Es para la familia y amigos que son los primeros en querer saber que estoy a salvo, lo que estoy haciendo, o a dónde voy”, dice Dave Arnold, quien viajó por un año. “En el pasado, se recibía una postal o una carta por correo todos los meses si uno viajaba por el mundo durante un año. Le da paz mental a la familia”, agrega.
Arnold lleva tecnología por un valor de USD 9 000, incluyendo una notebook, un teléfono móvil, un iPod touch, dos memorias USB y una cámara réflex con tres lentes. Él cuenta que el equipo lo ayuda a actualizar su blog, Twitter y Facebook, llamar a casa y reservar hoteles usando aplicaciones en su iPod. Desde que comenzó a viajar en julio, ha usado Wi-Fi gratuito en albergues, buses, McDonald’s y Starbucks (cadena de cafeterías).
“En los últimos tres años, el mundo de los mochileros ha cambiado dramáticamente solo por la evolución de la tecnología”, dice Arnold, cuyo iPod contiene 100 descargas de guías turísticas, 10 libros y su colección de música completa. Cuenta que hay guías de Lonely Planet (catálogo de guías de viaje) que se pueden descargar y pagar en lugar de tener que cargar con un libro para todos los países. “Mientras viajo, puedo descargarlos y sigo”, dice Arnold, quien tiene 20 películas en DVD para buses y vuelos.
Muchos mochileros no salen de casa sin dispositivos para reservar posada, gestionar sus cuentas bancarias y reunirse con otros viajeros que han conocido a lo largo de su camino.
“Casi todos los hoteles cuentan con conexión Wi-Fi”, señala Zac Grimes, un australiano de 21 años. “Solo hay una computadora por hotel porque la mayoría de la gente tiene teléfonos inteligentes o laptops”, explica. Para muchos, la tecnología ha sustituido a las guías de viaje. Sul-hee Kim, una ingeniera química de Seúl de 25 años, compró un iPhone 4 justo antes de su viaje a Turquía. Utilizó Google Maps y aplicaciones para encontrar conexiones Wi-Fi, reservar hostales, comprobar el tiempo en Estambul y hacer videollamadas a casa.
Su amiga Sumin kim, una ilustradora de 29 años procedente de Ilsan, en Corea del Sur, le tomaba el pelo por estar demasiado conectada. “Quiero olvidar mi trabajo y a mi gente en Corea”, afirma Sumin Kim, mostrando que no quiere que la tecnología domine su experiencia de viaje.