Kevin Downing, abogado de Paul Manafort, exjefe de campaña del ahora presidente de EE.UU., Donald Trump, sale de una sesión de un juicio en el Tribunal Federal de DC en Washington DC (Estados Unidos). Foto: EFE
Paul Manafort, exjefe de campaña del presidente estadounidense Donald Trump, que actualmente enfrenta 47 meses en prisión por fraude bancario y fiscal, fue sentenciado el miércoles a 43 meses adicionales de cárcel por cargos de conspiración.
“El acusado no es enemigo público número uno”, pero “tampoco es una víctima”, dijo al declarar la sentencia la jueza federal Amy Berman Jackson, que agregó que este veterano cabildero republicano ha mostrado poco arrepentimiento y mintió de manera repetida.
Manafort fue condenado a 43 meses por los delitos descubiertos en la investigación sobre la injerencia rusa en las elecciones de 2016, menos de una semana después de recibir su primera sentencia de unos cuatro años de prisión.
Detenido desde junio, el exdirector de campaña republicano, de 69 años, se presentó este miércoles en una silla de ruedas en un tribunal federal de Washington, donde expresó su “remordimiento”. “No puedo cambiar el pasado, pero le aseguro que el futuro será diferente”, agregó, jurando haber “cambiado”.
“Estoy arrepentido por lo que hice”, dijo este hombre, figura muy influyente en los círculos gobernantes de Washington.
Destacando que ya perdió sus “propiedades, efectivo, seguros de vida y acciones”, Manafort le pidió a la jueza que le permita terminar su vida con su esposa y que no le agregara más tiempo en prisión más allá de los 47 meses a los que fue condenado por fraude fiscal y bancario en un caso separado en Virgina.
En Washington, enfrenta hasta 10 años adicionales de cárcel por ocultar sus actividades de asesoramiento a ucranianos pro-rusos entre 2004 y 2014, y por intentar sobornar a testigos. Para sorpresa de todos, en septiembre acordó declararse culpable en este caso.