Las comunistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) confirmaron ayer la muerte de su jefe militar y número dos de esa guerrilla, Jorge Briceño o ‘Mono Jojoy’, en un comunicado de su mando central divulgado por su página de Internet.
“Con profundo dolor, con el puño cerrado y el pecho oprimido de sentimiento, informamos que el comandante Jorge Briceño, nuestro bravo, altivo y héroe de mil batallas ha caído en su campo de batalla”, señaló el comunicado fechado el 25 de septiembre, en el que las FARC llaman a “los combatientes revolucionarios a redoblar la lucha”.Los miembros del Secretariado -mando central- de las FARC aseguraron que junto a Briceño -cuyo verdadero nombre era Víctor Julio Suárez o Luis Suárez- también murieron otros nueve rebeldes en el ataque que el Ejército lanzó el miércoles pasado a un campamento ubicado en el centro del país. En reemplazo de Briceño en el mando central, se anunció la designación de Félix Antonio Muñoz, conocido como ‘Pastor Alape’, quien era hasta ahora el número 14 en el estado mayor de la guerrilla (de 31 jefes rebeldes) y que dirige el bloque del Magdalena Medio.
Por este comandante guerrillero, la justicia de Estados Unidos, que le señala de narcotráfico, ofrece una recompensa de USD 2,5 millones. “Informamos que el comandante Pastor Alape es nuevo integrante pleno del Secretariado. También, que el bloque Oriental de las FARC se llamará a partir de hoy Bloque Comandante Jorge Briceño”, concluyó el comunicado firmado “desde las Montañas de Colombia”.
La cúpula de las FARC reiteró su disposición a una negociación de paz, aunque subrayó “que iniciar un diálogo no puede condicionarse a exigencias unilaterales y a inamovibles”, en alusión a la exigencia del gobierno de que cesen las acciones violentas y el reclutamiento de menores de edad, además de liberar a los rehenes.
En tanto, el presidente Juan Manuel Santos intensifica aún más la presión militar a las arrinconadas FARC.
A día seguido, el Jefe de Estado ha enfilado declaraciones duras contra la guerrilla. El domingo reafirmó la decisión de su Gobierno de continuar las operaciones militares contra los rebeldes. Lo hizo durante una visita a La Escalera, en la sierra de La Macarena. Allí fue abatido el miércoles el ‘Mono Jojoy’ o ‘Jorge Briceño’, cabecilla militar de las FARC.
Ayer, en un acto con motivo del Día del Turismo, Santos endureció su discurso. Ante los empresarios, se comprometió a ir más allá en el combate contra los grupos armados. Y dijo: “No pararemos hasta tener un país libre de guerrilla y de narcotraficantes. Tenemos que derrotar al terrorismo”.
Ayer, el jefe de las Fuerzas Militares, almirante Édgar Cely, aclaró que la versión de un GPS en las botas del abatido líder rebelde es “ciencia ficción”.
El funcionario ratificó que el número dos de la guerrilla falleció por aplastamiento, pues las paredes del búnker en el cual se escudaba le cayeron encima, a causa del brutal bombardeo. Al menos 70 ‘bombas inteligentes’ y siete toneladas de explosivos se emplearon en la llamada operación Sodoma.