Una persona murió y 115 resultaron heridas ayer en el accidente de un avión Boeing 737-700 que se partió en tres durante la maniobra de aterrizaje en la isla colombiana de San Andrés, en el Mar Caribe, presuntamente tras ser impactado por un rayo.
El avión de la aerolínea Aires, que llevaba 121 pasajeros y seis tripulantes a bordo, cubría la ruta Bogotá-San Andrés.
fakeFCKRemoveEl accidente se produjo cuando la nave aterrizaba a la 01:49 en el aeropuerto Gustavo Rojas Pinilla de San Andrés en medio de una fuerte tormenta. Así lo informó el coronel Gustavo Barrero, comandante del Grupo del Caribe de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC).
“La aeronave aterrizaba en medio de una intensa tormenta eléctrica, cuando un potente rayo habría ocasionado su descontrol en la cabecera de la pista 06”, dijo.
El ministro de Transporte, Germán Cardona, indicó que el avión era nuevo, con un riguroso mantenimiento y que todo apunta a que el percance se originó por un rayo. La víctima fatal fue Amar Fernández de Barreto, de 73 años. Según las autoridades médicas, la mujer sufrió un infarto momentos después del accidente y falleció mientras era trasladada a una de las clínicas de San Andrés.
De las 120 personas que resultaron lesionadas -cinco de gravedad y 115, leves- 38 fueron trasladadas a la Clínica Villarreal, incluida la tripulación de la nave. Dos adultos y cuatro niños menores de un año resultaron ilesos.
El centro médico informó que ya un tercio de los pacientes que ingresaron fueron dados de alta. Solo quedan en la institución 12 de ellos, entre quienes están la tripulación de la nave, el capitán Wilson Gutiérrez, pero su estado no reviste ninguna gravedad, según la coordinadora médica, María Alejandra Lozano.
Lozano informó, sin embargo, que tres de los pacientes se encuentran en estado delicado: Mariluz Avellaneda, de 34 años, padece de trauma cráneo encefálico moderado, tiene una fractura craneal y se encuentra en la unidad de cuidados intermedios.
María Correa, una brasileña que tiene 20 semanas de embarazo, se encuentra en estado delicado y por el trauma abdominal que presenta, podría perder el bebé. Según el médico, aunque inicialmente se había contemplado su traslado a Bogotá, los especialistas consideraron que esa movilización podría ser de alto riesgo para su salud, por lo cual, en el momento han decidido que la dejan en la clínica.
Otra de las menores se encuentra en cuidados especiales por las lesiones y traumas sufridos. En el Hospital Amor de Patria permanecen cinco heridos en estado delicado, entre ellos una menor de siete años, quien sufrió trauma cráneo encefálica.
El director de seguridad ciudadana de la Policía, general Orlando Páez, señaló: “es un milagro, la pericia del piloto impidió que la aeronave se saliera de la pista. Por el impacto, los motores se desprendieron”. Los aviones comerciales son blanco de rayos, en promedio, una vez cada 1 000 horas de vuelo, dijo la Oficina Nacional de Estudios e Investigaciones Aeroespaciales (Onera) de Francia.
“Este fenómeno es tenido en cuenta en el diseño de los aviones, con el fin de proteger los mandos eléctricos de vuelo y los equipos”, añadió la Onera.
Especialistas aeronáuticos en Francia explicaron a su vez que el impacto de un rayo por si solo no provoca normalmente un accidente, ni puede romperlo.
Pero, precisaron, un cambio repentino de dirección del viento (cortante de viento o ‘wind shear’) o una fuerte turbulencia -que puede ser consecuencia de un rayo- en el momento del aterrizaje sí es capaz de provocar la caída brusca del avión. En general el rayo se propaga por la superficie externa del avión, cuya estructura es sobre todo de aluminio -un excelente conductor de electricidad-.