El papa Francisco no juzgó necesario este domingo (26 de agosto del 2018) comentar las graves acusaciones vertidas contra él en un texto, según el cual el Pontífice habría encubierto durante su mandato la actuación del cardenal estadounidense Theodore McCarrick, acusado públicamente en julio de abusos sexuales.
“No diré ni una palabra sobre eso. Creo que el comunicado habla por sí solo” , dijo el Papa, al ser preguntado en el avión que lo llevaba de vuelta a Roma tras su visita a Irlanda.
Un exembajador del Vaticano en Washington, el arzobispo Carlo Maria Vigano, acusó en una carta abierta publicada este fin de semana al papa Francisco de haber anulado las sanciones contra el cardenal McCarrick y de haber ignorado las advertencias internas sobre el comportamiento de carácter sexual del cardenal con jóvenes seminaristas y párrocos.
“Leí esta mañana ese comunicado”, comentó el Papa a los periodistas que lo acompañaban en el avión, en alusión a la carta. “Lean atentamente el comunicado y juzguen ustedes mismos” , dijo.
“Ustedes tienen la capacidad periodística suficiente para sacar conclusiones. Es un acto de confianza. Cuando pase un poco de tiempo y ustedes tengan las conclusiones, quizá hablaré, pero me gustaría que su madurez profesional haga su trabajo. Eso les hará realmente bien”, aconsejó a los periodistas.
“La corrupción alcanzó la cima de la jerarquía de la Iglesia” , afirma en su carta Vigano, en la que pide incluso la dimisión del papa Francisco.
Su texto, de once páginas, fue difundido simultáneamente el sábado 25 de agosto en varias publicaciones católicas estadounidenses de tendencia tradicionalista o ultraconservadora, así como en un diario italiano de derechas.
La carta se publicó coincidiendo con el segundo día del viaje del papa Francisco a Irlanda, donde la cuestión de los abusos sexuales en la Iglesia ocupó especialmente el terreno mediático.