El papa Benedicto XVI se reunió ayer con “un grupo de víctimas de abusos sexuales” cometidos por miembros del clero católico. El Pontífice les expresó “su profundo dolor y verguenza”, afirmó el Vaticano en un comunicado publicado en el penúltimo día de su visita al Reino Unido.
El Papa ya había mantenido reuniones similares en anteriores visitas a Estados Unidos, Australia y, más recientemente, Malta, tres de los países donde se han denunciado abusos a menores por parte de miembros del clero.
El Vaticano señala también que el Papa debía hablar con un grupo de profesionales y voluntarios que trabajan en la protección de los niños y los jóvenes en el entorno eclesiástico. Aunque el comunicado no precisa el número de víctimas, la cadena de televisión BBC indica que se trataba de cinco personas llegadas de diversos puntos del Reino Unido. En una misa celebrada ayer por la mañana en la catedral de Westminster, Benedicto XVI ya había expresado su “profundo pesar” ante estos “crímenes atroces”, y reconocido “ verguenza y humillación” por ellos.
Antes incluso de llegar al Reino Unido, Benedicto XVI también se había referido a los abusos en el avión que le trajo el jueves a Edimburgo, donde admitió que la autoridad de la Iglesia no fue suficientemente “vigilante, rápida y firme ” para impedirlos.
La Iglesia Católica ha enfrentado en los últimos años numerosas denuncias de abusos sexuales de menores por parte de sacerdotes en numerosos países del mundo, especialmente en la vecina y católica Irlanda, donde un informe publicado a finales del 2009 acusó a las autoridades eclesiásticas de haber encubierto decenas de estas denuncias durante décadas.