El conductor de una excavadora murió hoy en la localidad de Euskirchen (oeste de Alemania), al topar su vehículo con una bomba de la Segunda Guerra Mundial y provocar con ello su detonación.
La explosión se produjo sobre las 12:30 GMT, indicaron fuentes policiales, en un recinto industrial en el extrarradio de esa ciudad del populoso estado de Renania del Norte-Westfalia.
El conductor de la excavadora falleció en el acto, mientras que otras dos personas resultaron heridas de gravedad y seis con lesiones leves.
Según testigos, el impacto de la detonación se sintió en un amplio radio y en algunos edificios vecinos se produjeron roturas en los cristales de las ventanas y escaparates de los comercios.
“Durante excavaciones golpeó una bomba de la Segunda Guerra Mundial, que explotó”, declaró a la AFP un policía local.
El suelo bajo muchas ciudades alemanas todavía contiene artillería que fue lanzada por los Aliados y las fuerzas soviéticas durante la Segunda Guerra Mundial y no ha estallado. En general, estas bombas son desactivadas sin peligro cuando son encontradas.