Un miembro de un grupo armado hace guardia mientras se llevan a cabo conversaciones de paz en Pageri, estado de Imatong, Sudán del Sur, el 14 de febrero de 2019. Foto: AFP
La Comisión de Derechos Humanos en Sudán del Sur, organismo establecido por las Naciones Unidas, denunció este miércoles 20 de febrero del 2019 que, a pesar de la firma de un acuerdo de paz en 2018, el pasado diciembre se registraron más de 125 violaciones en grupo en el norte del país.
“En el área de Bentiu (norte), en diciembre de 2018, más de 125 mujeres experimentaron múltiples violaciones en grupo en un periodo de 10 días”, dijo este miércoles la presidenta de esta comisión, Yasmin Sooka, en la presentación de un informe anual en Nairobi.
La Comisión, que presentará el informe oficialmente ante la Oficina de Derechos Humanos de la ONU el próximo 12 de marzo, consideró que, después de haber alertado hace un año de la magnitud de los crímenes sexuales en al país, “la situación no ha mejorado“.
“De hecho, ha empeorado considerablemente ya que los casos documentados por la Comisión muestran un resurgimiento de violaciones entre noviembre y diciembre de 2018″, explicó Sooka.
Las violaciones incluyen casos de niñas de hasta 7 años, ancianas y embarazadas, y otros sucesos revelan castraciones y mutilaciones sexuales, incluida la de un niño de 12 años.
Además, la Comisión de Derechos Humanos de Sudán del Sur indicó que entre enero de 2018 y el mismo mes de 2019, dieciocho cascos azules de la Misión de la ONU en Sudán del Sur (UNMISS) habrían perpetrado presuntamente siete casos de abusos y explotación sexual, los cuales están siendo investigados.
“La impunidad de los casos de violencia sexual en Sudán del Sur son el resultado de la falta de voluntad política de llevar a los culpables ante la justicia“, se extrae del informe.
Entre las recomendaciones del texto, presentadas por la Comisión al Gobierno de Sudán del Sur, está la de establecer juzgados específicos para estos casos, tomar medidas contra los matrimonios infantiles, y mejorar el apoyo médico y psicosocial de las víctimas.
El informe documenta otras violaciones de derechos humanos, como 47 arrestos arbitrarios con sus posibles torturas posteriores durante las detenciones desde diciembre de 2013, cuando comenzó el conflicto, hasta 2018.
El pasado 12 de septiembre, el presidente sursudanés, Salva Kiir, y el líder opositor, Riek Machar, ratificaron en Sudán el acuerdo de paz alcanzado el 5 de agosto en Etiopía.
El pacto establecía la implementación de un alto el fuego en un periodo transitorio de ocho meses y la posterior constitución de un Gobierno de unidad nacional, que se mantendrá en el poder 36 meses.
“Las partes empezaron desde una posición de cero confianza, lo que es un impedimento mayor para la implementación del acuerdo y puede ser un potencial detrimento de la frágil paz”, continúa el informe de la Comisión.
Además, este organismo de derechos humanos considera que la firma de la paz no ha supuesto un alivio inmediato de la situación humanitaria de la población.
Un 60% de los sursudaneses sufren inseguridad alimentaria severa y sigue habiendo 2,2 millones de refugiados y 1,9 millones de desplazados internos.
En 2018, Sudán del Sur siguió figurando como el país más peligroso del mundo para trabajadores humanitarios, con 14 asesinatos, recordó el organismo.
Este informe se basa en los testimonios de 135 personas y más de 3 100 documentos recopilados por la Comisión sobre incidentes ocurridos en el país desde diciembre de 2013.
El conflicto en Sudán del Sur se desató en diciembre de 2013, dos años después de la independencia del país de Sudán, cuando Kiir acusó a su entonces vicepresidente -Machar- de orquestar un golpe de Estado.