La ONU señala a rebeldes ugandeses por ataques a 'cascos azules' en la RDC

La ONU responsabilizó hoy a los rebeldes ugandeses del Frente Democrático Aliado (ADF, por sus siglas en inglés) de tres ataques contra "cascos azules" en la República Democrática del Congo (RDC), incluido uno que dejó quince muertos y medio centenar de heridos.

Ese ataque, registrado en diciembre del 2017, fue el peor de la historia reciente contra fuerzas de paz de Naciones Unidas.

Según una investigación llevada a cabo por la organización, los tres ataques se llevaron a cabo con un modus operandi similar y "todas las pruebas disponibles" apuntan al ADF como autor.

La investigación detectó además carencias en el entrenamiento y la preparación de la misión de la ONU en la RDC (Monusco) a la hora de responder a la agresión, según las conclusiones dadas a conocer hoy.

La Monusco se creó en 1999 y para la ONU sigue siendo necesaria para contribuir a la estabilización del país, inmerso en un frágil proceso de paz tras la segunda guerra del Congo (1998-2003).

Entre otros, la misión se enfrenta sobre el terreno al ADF, una de las organizaciones armadas que siguen actuando en la RDC tras el desarme en noviembre de 2014 del grupo rebelde M23, que llegó a controlar buena parte de la región.

El grupo inició su campaña de violencia en 1996 en el distrito de Kasese, en el oeste de Uganda, tras lo cual se expandió a varias zonas cercanas a la frontera con la RDC.

La mayoría de las ofensivas del Frente Democrático Aliado tiene lugar en la provincia oriental de Kivu Norte y en ciudades del noreste del país como los alrededores de Beni e Ituri, además de Bas-Ule, en el norte de la RDC.

Los enfrentamientos entre el ADF y el Ejército congolés, así como los ataques de la guerrilla ugandesa contra civiles, provocan constantes matanzas en esta zona especialmente volátil de la RDC.

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