El relator de la ONU sobre Libertad de Prensa, Expresión y Opinión, Frank la Rue, instó ayer a las autoridades venezolanas a levantar la orden de detención contra el presidente de Globovisión, Guillermo Zuloaga, y su hijo. Mientras, el Gobierno de Venezuela pidió a la Interpol que emita una orden de captura internacional contra el personero de ese medio, crítico del gobierno de Hugo Chávez. “Hemos generado a través de Interpol una solicitud de orden de captura internacional contra el señor Guillermo Zuloaga y su hijo”, informó ayer a la prensa el ministro de Interior, Tarek El Aissami.Zuloaga se halla en paradero desconocido desde hace una semana, cuando la Fiscalía emitió una orden de arresto acusándolos de presunta usura. “Ningún Gobierno en el mundo tiene el derecho de silenciar las críticas o la voz de los opositores a través de procedimientos penales”, señaló La Rue a través de una declaración pública en Ginebra. Sostuvo que “este último acto de acoso contra Zuloaga es sintomático del continuo deterioro de la libertad de prensa en el país” sudamericano.El experto recordó que “esta no es la primera vez que miembros del personal de Globovisión, incluido el señor Zuloaga, son perseguidos por la justicia a causa de su ejercicio de la libertad de expresión”.El diario El Comercio de Lima informó ayer que La Rue reiteró su solicitud a Venezuela de poder realizar una visita a ese país con el fin de evaluar en el terreno la situación de las libertades de expresión y prensa en el país.Horas después, el embajador de Venezuela ante la ONU, Jorge Valero, rechazó la petición de La Rue. La calificó de “una nueva e inaceptable injerencia”, y acusó a La Rue de estar identificado “con los planes políticos de la oposición golpista”.La orden de aprehensión que dictó un tribunal de Caracas en contra de los Zuloaga se refiere al presunto delito de “ usura ” por el que el empresario fue imputado en el 2009 debido al supuesto almacenamiento irregular de 24 vehículos.En declaraciones telefónicas a Globovisión, Zuloaga indicó que no se entregará a la justicia y aseguró que tanto él como el canal son víctimas de “la injusticia y persecución del Gobierno”.