La ONU mira a los hogares para acabar con discriminación de la mujer rural

Imagen referencial. Según datos de la ONU, las mujeres representan alrededor del 43% de la mano de obra agrícola en los países en desarrollo. Foto: Archivo / AFP

Imagen referencial. Según datos de la ONU, las mujeres representan alrededor del 43% de la mano de obra agrícola en los países en desarrollo. Foto: Archivo / AFP

Imagen referencial. Según datos de la ONU, las mujeres representan alrededor del 43% de la mano de obra agrícola en los países en desarrollo. Foto: Archivo / AFP

La inclusión de las mujeres rurales comienza por sus propios hogares, donde tener más recursos y poder tomar decisiones les ayuda a alimentar mejor a sus familias en los países pobres, según expertos de la ONU.

“Si las mujeres tienen acceso a los recursos financieros, pueden marcar la diferencia en términos de seguridad alimentaria”, dijo este 8 de mayo del 2019 en una charla en Roma la experta del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) Sara Mbago-Bhunu, que llamó a “cambiar las dinámicas de género”.

En ese sentido, aconsejó incidir en los hogares rurales para asegurar un “equilibrio adecuado” entre hombres y mujeres con capacitación y recursos, de modo que esos resultados después “se trasladen a las comunidades y sociedades”.

Programas específicos con enfoque de género se han llevado a cabo en países como Uganda, Ruanda, Sierra Leona o Malaui, aunque a juicio de la experta son todavía “unas pocas buenas experiencias que necesitan ampliarse”.

Las mujeres representan alrededor del 43% de la mano de obra agrícola en los países en desarrollo y, según algunos estudios, si tuvieran el mismo acceso a los recursos productivos que los hombres, podrían aumentar el rendimiento de sus cultivos entre un 20 y un 30%.

El director ejecutivo adjunto del Programa Mundial de Alimentos (PMA) Manoj Juneja destacó que “cuanto más estatus tiene la mujer, menor es el impacto que sufre de choques” como los conflictos o los desastres naturales.

Según un estudio del PMA en 188 países, ese tipo de crisis reducen más la esperanza de vida en las mujeres que en los varones, mientras que el nivel de mortalidad sube cuando mayor es la discriminación de género.

Para reducir esa brecha, Juneja aseguró que intervienen otorgando a las mujeres ayuda alimentaria y transferencias de dinero en efectivo.

En Siria, por ejemplo, mencionó los proyectos de huertos caseros y agricultura de productos estacionales, lo que en su opinión también contribuye al desarrollo de la paz, la prevención de la violencia y la integración social.

Los programas de alimentación escolar sirven, asimismo, para comprar la producción a mujeres agricultoras y organizadas en cooperativas, según el responsable, que instó a redistribuir el cuidado de los niños y de los hogares para que ellas puedan dedicar más tiempo a las actividades productivas.

Con vistas a integrar la perspectiva de género en el trabajo de las agencias de la ONU con sede en Roma, la Unión Europea ha otorgado una subvención de 5 millones de euros (USD 5 605 025) hasta 2022, indicó Susan Kaaria, especialista de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

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