Ban Ji-moon pidió que se aplique la Convención contra la Delincuencia Organizada Transnacional, en los delitos de la trata de personas. Foto: EFE
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, hizo hoy 30 de julio un llamamiento a “proteger y respetar” los derechos humanos de todos los migrantes y refugiados en un mensaje con motivo del Día Internacional contra la Trata de Personas.
Ban recordó que en la actualidad decenas de millones de personas se enfrentan a obstáculos físicos y barreras burocráticas en su búsqueda de refugio en todo el mundo, y advirtió que se exponen a la explotación de traficantes y a violaciones de sus derechos humanos.
“Los traficantes de personas se aprovechan de los más vulnerables y desesperados y para poner fin a esta práctica inhumana, y por eso debemos hacer más para proteger a los migrantes y refugiados, sobre todo a los jóvenes, mujeres y niños“, dijo el Secretario general.
Por ello, instó a regular la migración de forma segura y sobre la base de los derechos, y pidió resolver las causas fundamentales de los conflictos, la pobreza extrema, la degradación ambiental y otras crisis que obligan a las personas a buscar refugio.
El Secretario general recordó que el próximo 19 de septiembre se celebrará en Nueva York la Cumbre sobre los Refugiados y Migrantes, y confió en que sirva para renovar el compromiso de intensificar los esfuerzos para combatir la trata de personas y el tráfico ilícito.
Ban insistió en que la comunidad internacional debe aprovechar la cumbre para reconocer su “responsabilidad común” y dar protección y asistencia a las víctimas de trata y a los que sufren violaciones y abusos de sus derechos humanos.
“Aliento a todas las naciones, ya sean países de origen, de tránsito o de destino, a que adopten y apliquen la Convención contra la Delincuencia Organizada Transnacional, así como todos los instrumentos internacionales básicos de derechos humanos”, subrayó.
Finalmente, abogó por crear y mantener procedimientos de asilo y migración basados en los derechos humanos, como uno de los pasos clave para “poner fin a la abominable práctica de sacar provecho de la desesperación y el sufrimiento humanos”.