La ONU alertó hoy, 4 de julio, del deterioro de la situación humanitaria en las localidades sirias asediadas de Madaya, Al Zabadani, Fua y Kefraya, a las que no ha podido acceder durante los dos últimos meses pese a obtener autorización del Gobierno sirio.
El coordinador humanitario de la ONU en Siria, Yacoub el Hillo, explicó en un comunicado que en mayo y junio el Ejecutivo de Damasco concedió a la ONU y a sus socios humanitarios permiso para proporcionar asistencia a los civiles atrapados en esas poblaciones.
Sin embargo, el acceso ha sido imposible por “por la tensión ente las partes del acuerdo, los bombardeos en Idleb y el disparo de cohetes en Fua y Kefraya”.
Al Zabadani y Madaya son dos pueblos al noroeste de Damasco sitiados por los efectivos gubernamentales; mientras que Fua y Kefraya son dos localidades de mayoría chií de la provincia septentrional de Idleb rodeadas por el Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda, y otras facciones.
En septiembre pasado, los bandos en conflicto de esas poblaciones alcanzaron un pacto para pacificar la situación y permitir la entrada de ayuda.
El Hillo recordó que un total de 62 000 personas viven cercadas en Madaya, Al Zabadani, Fua y Kefraya e instó “a las partes del acuerdo de las cuatro localidades a que permitan el acceso inmediato e incondicional a los actores humanitarios“.
A ese respecto, el responsable de la ONU anunció que las autoridades sirias autorizaron ayer un nuevo reparto de asistencia a esas cuatro urbes, lo cual consideró como “una oportunidad única para llegar a la gente asediada en los próximos días del Eid al Fitr”, festividad que pone fin al mes de ayuno musulmán de ramadán.