El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió a Israel impulsar el relajamiento de restricciones al flujo de ayuda humanitaria a Gaza.
Al recibir al presidente palestino, Mahmud Abbas, ayer en la Casa Blanca, Obama describió la situación en la Franja de Gaza -bajo el bloqueo israelí- como “insostenible”. Pero no se sumó a la condena internacional a su aliado Israel por el incidente la semana pasada con la flotilla y tampoco respaldó el pedido de Abbas de un levantamiento del bloqueo.
El líder palestino instó a Obama a tomar una posición más firme con Israel. “Vemos la necesidad de levantar el asedio israelí al pueblo palestino”, dijo.Israel impuso el bloqueo a Gaza en respuesta a los ataques con cohetes y morteros de militantes palestinos contra las comunidades del sur israelí. También para presionar a Hamas para liberar a un soldado israelí retenido en la Franja desde el 2006.
Obama expresó compasión por la situación de los palestinos en la empobrecida Gaza, pero insistió en que cualquier solución también debe cumplir con las necesidades de seguridad de Israel.
Para Israel, el bloqueo desde el 2007 es necesario para detener el contrabando de armas para Hamas, mientras los palestinos lo consideran un castigo colectivo.
Pero Obama no envió a su colega palestino a casa con las manos vacías. Anunció USD 400 millones en ayuda para el desarrollo económico de Cisjordania y la Franja, que conforman los llamados Territorios Palestinos.
Cualquiera nueva inyección de fondos para Gaza sería con la condición de mantenerla lejos de las manos de Hamas, que está en la lista de organizaciones terroristas de Estados Unidos.
En años recientes, la ayuda estadounidense a los palestinos ha sido enviada mayoritariamente a Cisjordania, donde gobierna Abbas, o canalizada a Gaza a través de agencias internacionales.
Debido al bloqueo a Franja, la zona continúa dependiendo económicamente de la ayuda humanitaria de la ONU, que llega a través de Israel, aunque los bloqueos militares dificultan esta ayuda.
Los ingresos familiares en la Franja, de 1,5 millones de habitantes, son obtenidos por los hombres y los hijos mayores, que trabajan en las industrias de servicios (36%), en la construcción (33%), en la agricultura (20%) y en otras actividades (10%). El 40% de estos puestos se hallan en Israel; pero los problemas políticos interrumpen con frecuencia el flujo de trabajadores hacia ese país.