Corea del Norte acusó ayer a Seúl y a Estados Unidos de haber puesto a la península coreana al borde de la guerra con sus maniobras aeronavales conjuntas que empezarán mañana. A su vez, el país comunista efectuó, al parecer, un ejercicio de disparos de artillería en el Mar Amarillo.
El estruendo de las explosiones, que parecían tener lugar en Corea del Norte, se escuchó varias veces entre las 12:00 y las 15:00 locales, cerca Yeonpyeong. Esta isla surcoreana fue bombardeada el martes pasado por Pyongyang, con un saldo de cuatro muertos.
Estados Unidos y Corea del Sur iniciarán mañana maniobras aeronavales conjuntas en el Mar Amarillo, en estas operaciones participará el portaaviones George Washington.
Los ejercicios militares “de los imperialistas estadounidenses y de sus títeres belicistas surcoreanos están dirigidos contra Corea del Norte”, dijo el Régimen comunista. “La situación de la península se aproxima al borde de la guerra por el proyecto imprudente de unos fanáticos del gatillo”, insistió.
Por su parte, Seúl prometió responder todavía más firmemente en caso de nueva agresión armada del Norte.