La designación del gobernador de Minesota, Tim Walz, como candidato demócrata a la Vicepresidencia estadounidense no pasa desapercibida en China. En este país el político pasó un año como profesor en 1989, un dato de su biografía que los medios oficiales obvian.
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Los usuarios de las redes sociales chinas enfatizan este miércoles que Walz es profesor de historia y entrenador de fútbol. Antes de dedicarse a la política, estuvo un año enseñando inglés e historia estadounidense en una escuela secundaria de la ciudad de Foshan, en la provincia suroriental de Cantón, en 1989, año en que ocurrió la masacre de la plaza de Tiananmen.
“Un rival que nos conoce tanto es peligroso”, comenta un usuario sobre uno de los ‘trending topcis’ de hoy en la red social Weibo, equivalente a X. Otro apunta a que “muchos de los extranjeros que vivían aquel entonces en nuestro país eran espías o maltrataban a China”.
“Lo cierto es que estuvo en una China muy diferente a la de ahora”, dice otro, que expresa en tono escéptico su deseo de que la experiencia de Walz sobre el terreno. “Sirva al menos para promover los intercambios culturales” entre los dos países.
Relaciones con China
Otro comentarista enfatiza que “gane quien gane en noviembre, no va a ser amable con China“.
Entretanto, los medios estatales recogen hoy la noticia de la nominación de Walz, que será el compañero de fórmula de la candidata a la Casa Blanca Kamala Harris en las elecciones de noviembre. Examinan su figura política, pero obvian cualquier mención a su estancia en el país.
En septiembre de 1990, tras regresar de China, Walz publicó un artículo en el periódico ‘Star-Herald’ en el que describió aquella etapa como “una de las mejores cosas” que vivió hasta entonces.
En el artículo enfatizaba que fue tratado “excepcionalmente bien”, que no había “ningún sentimiento antiestadounidense en China”. Muchos de los alumnos querían estudiar en un futuro en Estados Unidos.
Walz narra que viajó más de 40 horas en tren para visitar Pekín y la plaza de Tiananmen en la que había tenido lugar la masacre.
“Ese lugar albergará por siempre muchas memorias amargas”, dice en el articulo, en el que acusa al Gobierno chino de “estar mintiendo a la población desde hace años”.
“No hay limites a lo que los chinos pueden lograr si tuvieran un liderazgo adecuado. Son gente tan amable, generosa y capaz“, agrega.
China evitó pronunciarse sobre las elecciones estadounidenses y, en las comparecencias públicas de los portavoces de Exteriores. Se limitan a señalar que los comicios son “un asunto interno” de ese país y que “no comentarán sobre ello”.