Los nacimientos han superado por primera vez a la inmigración como principal factor de crecimiento dinámico en la población hispánica de Estados Unidos, indicó un nuevo estudio publicado el jueves.
El informe de Pew Hispanic Center encontró la nueva tendencia especialmente evidente entre los mexicano-estadounidenses, que forman casi dos tercios de la población latina de Estados Unidos.
El estudio, basado en datos de la Oficina del Censo estadounidense y otras fuentes gubernamentales, destacó que la población mexicano-estadounidense creció en 7,2 millones por los nacimientos en la década del 2010, mientras que los nuevos inmigrantes sumaron 4,2 millones de personas.
“Para los mexicano-estadounidenses, los nacimientos fueron más importantes para el crecimiento de su población en esta década que la inmigración”, dijo Mark López, un director asociado del Pew Hispanic Center y coautor del informe. “Esto difiere totalmente de lo que vimos en las dos décadas anteriores”, añadió.
El estudio averiguó que el crecimiento de esta población en la década de 1990 se dividía de forma equivalente entre nacimientos y nuevos inmigrantes, con 4,7 millones de cada uno. Una década antes, la de 1980, en cambio, la población mexicano-estadounidense ganó 3,1 millones de personas gracias a la inmigración, mientras que los nacimientos añadieron 2,7 millones.
El informé reveló que los nacimientos entre los mexicanos-estadounidenses están muy por debajo de la ola de inmigración que llevó a 10 millones de inmigrantes de México a Estados Unidos desde 1970.
Los hispanos, la minoría más grande y de mayor crecimiento de Estados Unidos, sumaban 50,5 millones en el 2010, según la Oficina del Censo. Los mexicanos-estadounidenses comprendían el 63 por ciento de ese total.
Una proyección previa de la entidad estimó que las minorías étnicas y raciales de Estados Unidos se convertirían en la mayoría hacia 2050, momento en el que casi uno de cada tres residentes será latino.