Mariano Rajoy gesticula durante una rueda de prensa tras su reunión con el rey Felipe de España en el palacio de La Moncloa en Madrid el 28 de julio de 2016. AFP
El conservador Mariano Rajoy aceptó este jueves 28 de julio del 2016, el encargo del rey Felipe VI de intentar formar gobierno en España, pero no desveló si se presentará a una eventual investidura si tras un plazo “razonable” no consigue los apoyos para superarla con éxito.
“No conviene adelantar acontecimientos, mucho menos en circunstancias como esta”, dijo en rueda de prensa tras reunirse con el monarca. “Mi intención es hablar y negociar un programa de gobierno con los partidos constitucionalistas“, explicó. Su intervención ante los periodistas no gustó a quienes serán sus principales interlocutores en las negociaciones que iniciará el viernes, el Partido Socialista (PSOE) y el liberal Ciudadanos.
“Es inaceptable e irresponsable que haya especulado con la posibilidad de no presentarse a la investidura. Es inconstitucional”, dijo del portavoz parlamentario del PSOE, Antonio Hernando. “Creemos que no cabe una aceptación condicionada (al encargo del rey)”, añadió el vicesecretario de Ciudadanos, José Manuel Villegas.
Se barajaba desde hace días la posibilidad de que Rajoy pidiera a Felipe VI un margen para tratar de recabar apoyos antes de decir “sí” a una votación de investidura.
De la explicación que ofreció hoy, se deduce que el líder conservador tendrá ese período de tiempo. Lo que se desconoce es qué ocurrirá si las negociaciones resultan fallidas. “En un plazo razonable de tiempo informaré del resultado, de los apoyos para una eventual investidura y de si estoy en condiciones o no de formar gobierno.
Por mi parte no va a faltar ni empeño ni esfuerzo”, fue todo lo que dijo hoy. Tampoco la presidenta del Congreso de los Diputados, la conservadora Ana Pastor, disipó las dudas.
En rueda de prensa, informó de la decisión del rey de nombrar a Rajoy candidato a ser investido presidente del gobierno, pero no anunció la fecha de la hipotética votación ni desveló los planes de Rajoy. “Hablaré con el candidato y después de esa conversación tendremos que ver que haya un plazo para que se pueda buscar un gobierno estable en nuestro país, que es lo que deseamos todos”, dijo.
El objetivo de Rajoy es que haya gobierno en el plazo necesario para cumplir con las obligaciones que marca Europa y con el calendario para aprobar en tiempo los presupuestos de España para 2017.
En su búsqueda de apoyos, el político conservador llamará de nuevo a las puertas del PSOE y de Ciudadanos, a los que trata desde hace meses de arrancar un acuerdo que le permita gobernar a pesar de tener 137 diputados, 39 menos de los que marca la mayoría absoluta.
La tarea no será fácil. El PSOE, que tiene 85 escaños en el Congreso de los Diputados, reiteró hoy su “no” a un Gobierno encabezado por el actual jefe del Ejecutivo en funciones, mientras que Ciudadanos, con 32, mantuvo su intención de abstenerse en una hipotética investidura. Por otra parte, el partido izquierdista Podemos reiteró su rechazo a un Ejecutivo conservador y abrió la puerta a un gobierno de izquierdas junto al PSOE, a sabiendas de sus escasas posibilidades.
“No nos podemos permitir otra legislatura fracasada. Debemos evitar unas terceras elecciones”, advirtió hoy a los partidos Rajoy, candidato más votado en las elecciones del 26 de junio. Su objetivo fue desde los comicios de diciembre lograr un gobierno “moderado y estable” con el apoyo de los dos partidos que considera “constitucionalistas”.
“Si eso no es posible, estoy dispuesto a explorar la opción de un gobierno en minoría”, recordó. Las negociaciones políticas tras las elecciones de junio, que fueron “de facto” la repetición de las celebradas en diciembre, no han avanzado en las últimas semanas, al menos de forma pública. Felipe VI cerró hoy con Rajoy la cuarta ronda de contactos con las fuerzas políticas en un año para tratar de desbloquear la situación.
El país, con retos como la recuperación económica o el desafío independentista en Cataluña, lleva más de medio año sin Gobierno. Según dijo hoy el rey emérito Juan Carlos al presidente saliente de Perú Ollanta Humala, Felipe VI está “preocupado”.