Soldados surcoreanos patrullan a lo largo de la costa oeste en Yeonpyeong, la frontera entre Corea del Sur y Corea del Norte.EFE
El gobierno de Corea del Sur anunció hoy, 26 de agosto, que está abierto a debatir con Corea del Norte el levantamiento de las duras sanciones económicas que le impone desde hace cinco años y que suponen un obstáculo en las relaciones bilaterales.
“Podemos debatir el asunto en una reunión”, aseguró un alto funcionario del Ministerio de Unificación a un grupo de periodistas extranjeros en Seúl, en referencia a las “medidas del 24 de mayo” que vetan prácticamente todos los intercambios económicos con el Norte a excepción del complejo conjunto de Kaesong.
Estas sanciones fueron impuestas en mayo de 2010 por el entonces presidente Lee Myung-bak como represalia por el hundimiento del buque surcoreano Cheonan en marzo de ese año, que Seúl atribuyó a Pyongyang y que dejó 46 muertos.
El representante de Seúl matizó que el gobierno surcoreano “exigirá a Corea del Norte que muestre una actitud responsable y tome medidas en relación al hundimiento del Cheonan”.
Con esto, se interpreta que ambas Coreas podrían llegar a un acuerdo en caso de que el régimen de Kim Jong-un reconociera de alguna manera su implicación en el suceso.
Ambas Coreas pusieron fin el martes a una grave crisis militar desatada en los pasados días después de que Pyongyang accediera a “lamentar” el reciente ataque con minas que hirió gravemente a dos soldados surcoreanos, si bien no reconoció directamente su autoría.
En el pacto suscrito ayer los Gobiernos de Norte y Sur no abordaron las sanciones económicas, aunque se comprometieron a mantener más reuniones para mejorar sus relaciones y a fomentar los intercambios bilaterales de organizaciones civiles.
El alto funcionario surcoreano destacó que “las medidas del 24 de mayo no afectan a los intercambios y la cooperación a nivel privado”, por lo que éstos pueden progresar sin impedimentos.
A pesar de las sanciones vigentes, el Gobierno de Corea del Sur ha relajado su aplicación en los últimos años, en los que se han producido algunos envíos de fertilizantes e incluso inversiones de entidades surcoreanas en el país vecino.
En todo caso, el comercio entre ambos países ha decrecido drásticamente, de USD 1 700 millones en 2009 hasta solo 4 millones el año pasado, según datos de Seúl.
Los datos anteriores excluyen los bienes fabricados en el complejo conjunto de Kaesong, donde 123 empresas surcoreanas fabrican productos con mano de obra del Norte al margen de las duras sanciones del gobierno surcoreano.