El Mundial nos tenía demasiado distraídos

El pasado 7 de julio los medios centraron sus titulares en la más reciente predicción del pulpo Paúl, y en la posterior comprobación del mismo: España vencía a Alemania y se convirtió en el segundo finalista de Sudáfrica 2010.

¿Alguno de ustedes recuerda qué pasó hace cinco años en esa misma fecha? No los culpo, porque el mismísimo primer ministro británico, James Cameron, no puso en su agenda un acto de conmemoración de los ataques terroristas ocurridos en Londres en 2005 (1). Las agencias internacionales de noticias refirieron que el Premier, al igual que el alcalde de esa ciudad, Boris Johnson, se limitaron a ordenar coronas florales en el memorial en honor a las víctimas ubicado en Hyde Park.

Solo para hacer una comparación, la búsqueda de las palabras ‘aniversario atentados Londres’ arrojó 21 400 resultados durante la última semana, que no alcanza a ser ni el 10% de la cifra que muestra Google al buscar los términos ‘pulpo Paúl’ en el mismo lapso.

Este atentado, en el cual explotaron tres bombas en el metro londinense y una cuarta en un autobús, no alcanzó las proporciones del 11-M de Madrid ni de los ataques a las Torres Gemelas y al Pentágono. Pero de todos modos 52 personas murieron y 700 quedaron heridas, sin contar con que causaron una verdadera psicosis en una ciudad cuyos niveles de seguridad fueron una de sus fortalezas a la hora de conseguir la sede de los Juegos Olímpicos del 2012.

Otra triste conmemoración que tuvo muy poca resonancia mediática fue la de los 15 años de la masacre de Srebrenica. No tiene nada que ver con el fundamentalismo islámico de las tragedias que mencioné antes, pero muchos la consideran como la peor atrocidad ocurrida en Europa desde los crímenes de la Segunda Guerra Mundial.

La búsqueda solo me arroja 8 resultados de noticias sobre este hecho, y ninguna proviene de un diario ecuatoriano. Al parecer, frente a la final de la primera Copa Mundial en África no resultaba demasiado relevante que aún queden miles de cadáveres sin identificar desde 1995 luego de lo ocurrido en ese pequeño pueblito de Bosnia.

El Mundial fue una fiesta, sufrimos hasta el minuto 118 del partido para saber que España era el campeón. ¿Pero eso justifica el olvido, la falta de reflexión y cobertura periodística sobre hechos que nunca deben volver a ocurrir? ¿Es la sociedad a la que no le interesa o somos los medios los que pensamos que con fútbol y espectáculo dimos lo que la gente quiere saber?

Por si le interesa:(1) www.eluniversal.com/2010/07/07/int_ava_discreta-conmemoraci_07A4145335.shtml

Suplementos digitales