Mujeres luchan por acuerdos en Ruanda

La conmemoración del genocidio incluyó varias jornadas de oración para pedir por la reconciliación definitiva del país. simon maina / afp

Solo después del genocidio perpetrado por el Estado en 1994, en que en tan solo 100 días murieron casi un millón de tutsis y de hutus moderados, y tras asumir un nuevo gobierno, fue que ella pudo cursar la educación secundaria.
Entonces ya tenía más de 20 años, pero aprovechó bien la oportunidad. A hora, con 43 años, Nyirahirwa inicia su segundo período como diputada por el Partido Social Demócrata (PSD), la segunda fuerza política de las 11 que operan en el país.
Ella procede del distrito de Ngoma, en el sector Rukumberi de la provincia oriental, y recuerda que allí en su infancia se imponían muchas barreras a los tutsis, minoritarios, que querían asistir a la escuela.
Nos segregaban por culpa del Régimen, era parte del país… donde la gente que vivía allí no podía ir a la escuela por problemas étnicos. Era muy difícil conseguir un cupo en la secundaria", explicó.
La desilusión que experimentó entonces la estimuló a luchar por un escaño del parlamento. "Me sentía frustrada al observar a los líderes de nuestro país, y quería cambiar las cosas", dijo.[[OBJECT]]
C omo muchos ruandeses, Nyirahirwa perdió familiares y amigos en el genocidio. "Cada ruandés debe ser consciente de las causas del genocidio, y hacer todo lo que pueda para luchar contra él. Yo soy ruandesa y no quiero irme de mi país", planteó.
Ahora las cosas son muy diferentes y la lucha de las mujeres es por su representación política, explicó.
Estamos felices por este logro y por ser mayoría. Hubo una época en que las mujeres de Ruanda no éramos consideradas importantes para el desarrollo del país, ni teníamos empleos", señaló.
En las elecciones de septiembre de 2013, el PSD obtuvo 30% de los votos, y Nyirahirwa fue una de una de las cuatro mujeres de su partido que obtuvieron un escaño.
El éxito de Nyirahirwa no es una anomalía. Mientras Ruanda conmemoró durante esta semana el 20 aniversario del genocidio con ceremonias en todo su territorio, esta nación del centro de África se ha convertido en líder regional de la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.
E llas lideran la reconstrucción nacional y están en la primera línea de la promoción de la paz y la reconciliación. Las mujeres, de hecho, están liderando Ruanda.
La lucha por un cambio
El empoderamiento de género emergió al concluir la guerra y el genocidio y cambiar el Gobierno, que actualmente preside Paul Kagame, del Frente Patriótico Ruandés. Fue entonces, según la ministra de Agricultura y Recursos Animales, Agnes Kalibata, que el Gobierno empezó a abordar la unidad nacional y la participación política de las mujeres como parte del proceso de reconstrucción.
La Constitución de Ruanda, adoptada en el 2003, establece que hombres y mujeres deberán ocupar por lo menos 30% de todos los órganos de toma de decisiones. Kalibata afirmó que ahora las mujeres pueden competir con los hombres en condiciones de igualdad. En su opinión, están en el centro de la reconciliación nacional.
"Empoderar a las mujeres es parte de la creación de la nación. Las mujeres somos mayoría, y somos el principal componente del sector agrícola. Sabemos cómo educar a nuestros hijos, cómo manejar a nuestras comunidades y cómo crear la sociedad", sostuvo.
Actualmente, las mujeres tienen la capacidad de influir en lo que ocurre en Ruanda, planteó.
"Al influir sobre cómo piensan nuestros esposos, influimos sobre cómo piensan nuestros hijos. Y ahora, en la política, también influimos sobre cómo piensa la población en general. Nos hemos vuelto parte del proceso de reconciliación, nos reconciliamos y ayudamos a otros a reconciliarse. Estamos haciendo que las cosas avancen", agregó.
Kalibata, ministra de Agricultura desde hace seis años, admitió que la reconstrucción todavía es un desafío, especialmente en el área que atañe a su cartera. Se calcula que 70% de los 12 millones de habitantes de Ruanda viven en áreas rurales, y que, de ellos, la mayoría (65%) son mujeres.
"Esta nación ha padecido la peor pesadilla que pueda tener un país, (y ahora) está dándose la oportunidad de reconstruirse a través de la agricultura. Todavía hay muchas personas cuyas vidas pueden mejorar porque usan la agricultura para reducir su pobreza", señaló Kalibata.
Ante la consulta de si es posible que Ruanda tenga una mujer como presidenta, Kalibata dijo que confía en que eso ocurrirá, más después de que otras mujeres del continente ya lo lograron. En efecto, en África hay tres mujeres presidentas: Ellen Johnson Sirleaf, en Liberia, Joyce Banda, en Malawi, y la nueva presidenta interina de República Centroafricana, Catherine Samba-Panza.
"Sí, será genial tener una mujer como presidenta si es suficientemente competente para el cargo", concluyó.
Mientras, Nyirahirwa seguirá trabajando para mejorar las vidas de las personas que residen en la provincia oriental. Y espera mantenerse como diputada nacional unos 10 años más, por lo menos.
"Hay un cambio significativo. Antes era difícil obtener el derecho a ir a la escuela. Ahora tenemos la oportunidad de ir a la universidad y también de terminar una maestría", enfatizó.
"Quiero garantizar que cada ruandés pueda conseguir cualquier trabajo en cualquier parte", afirmó
En contexto
En las últimas elecciones parlamentarias, Ruanda volvió a romper su propio récord mundial de ser el país con la mayor participación femenina en el Parlamento (64%). También hay 10 ministras y con carteras clave, entre ellas RR.EE. y Recursos Naturales y Minería.