Una chilena de 39 años asesinó a balazos a su pareja y padre de su hijo, y luego descuartizó el cadáver y lo cocinó durante varias horas en una marmita, enfurecida porque le había sustraído dinero, informaron hoy lunes 7 de abril, fuentes policiales.
El crimen ocurrió el pasado sábado en la localidad de Molina, a unos 210 kilómetros al sur de Santiago, en la región del Maule, y la mujer, identificada como Roxana Valdés Cano, se entregó 24 horas después a la policía abrumada por los remordimientos.
Según los antecedentes del caso, la mujer descubrió el sábado 5 de abril, que su pareja y padre de su hijo de ocho meses, Claudio Muñoz Ramírez, de 43 años, le había sustraído cinco millones de pesos (unos USD 9 000) que guardaba en su casa.
La mujer, presa de la furia, tomó un revólver y le disparó varios tiros en la zona torácica a Claudio Muñoz, que murió en el acto, relató a los periodistas el mayor de Carabineros Pedro Díaz.
Acto seguido, descuartizó el cadáver, echó los restos en una marmita y los hirvió durante varias horas. “La zona de la cabeza también estaba separada del cuerpo”, precisó el oficial de policía.
Posteriormente, Roxana introdujo los restos en bolsas de basura y los llevó en su automóvil a un lugar en las afueras del pueblo donde los arrojó para deshacerse de las evidencias.
Sin embargo, la mujer no pudo con el peso de su conciencia y la noche de este domingo 6 de abril, se presentó en la comisaria del pueblo y confesó el crimen.
Según las fuentes, la pareja mantenía una relación tortuosa y la mujer había anteriormente denunciado al hombre por violencia intrafamiliar. Roxana Valdés pasará este mismo lunes a disposición de un tribunal, dijo la policía.