Al menos 18 personas murieron y 40 fueron heridas en un ataque contra un campo de refugiados de la ONU en Malakal, en Sudán del Sur, anunció este jueves, 18 de febrero del 2016, la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) .
La ONU informó más temprano que en el ataque murieron siete personas. “Este ataque contra civiles es escandaloso” , declaró en un comunicado Marcus Bachmann, coordinador en Sudán del Sur de MSF.
Ban Ki-moon condenó el ataque y expresó su preocupación por el aumento de la violencia étnica en más de dos años de conflicto.
El secretario general de la ONU llamó a “todas las partes a cesar las disputas étnicas y les pidió que se abstengan de cualquier acción o declaraciones que podría empeorar la situación” , según un comunicado de su portavoz.
Ban recordó que los ataques contra bases de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas pueden constituir un crimen de guerra e instó a las partes a aplicar un acuerdo de paz firmado en agosto último.
Miles de personas han muerto en Sudán del Sur y más de 2,3 millones han sido desplazadas desde el inicio del conflicto.