El Gobierno boliviano anuncia hoy medidas para compensar el impacto del incremento del precio de los combustibles, que derivó en un aumento de las tarifas de transporte y de bienes en general. Así lo señaló el vocero del Ejecutivo, Iván Canelas.
Un funcionario gubernamental de alto rango dijo que el alza de salarios será uno de los temas centrales del mensaje a la nación del presidente Evo Morales, hoy.
Los combustibles aumentaron porque el Gobierno retiró un subsidio al producto, que es sacado del país de contrabando, en grandes proporciones, dijo Canelas. No obstante, el ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce, anticipó que el aumento para el 2011 superará la inflación.
Canelas volvió a rechazar que el Gobierno suspenda el alza del precio de los carburantes, decidida el lunes y pidió a los sindicatos que dejaran de lado ese reclamo. También rechazó el término “gasolinazo”, usado para el aumento en casi el 80% del precio de las gasolinas y el diésel (gasoil). “Es una nivelación de precios a nivel internacional” , explicó.
Reiteró que la medida es necesaria para frenar la sangría en la economía, para que Bolivia deje de subvencionar a países vecinos porque es preferible que esos recursos vayan a obras sociales.
El Gobierno congeló precios del gas natural vehicular, el de uso domiciliario y el diésel para generar energía eléctrica y entregó un fondo especial a la empresa estatal de alimentos para regular precios y evitar la especulación.
El paro del transporte público se debilitó porque varios sindicatos optaron por subir el precio de los pasajes entre 50 y 100%.
Los sindicatos de choferes de La Paz, El Alto, Santa Cruz de la Sierra y Cochabamba optaron por elevar el precio de los pasajes, originando protestas de los usuarios. Los viajes interdepartamentales se reanudaron gradualmente por las fiestas de fin de año.
El Gobierno habilitó vuelos solidarios con aviones de Transportes Aéreos Militares (TAM) cobrando 200 bolivianos (USD 28) en la ruta La Paz-Santa Cruz y 150 bolivianos (USD 22) para La Paz-Cochabamba.
Entre tanto, largas filas se observaron en La Paz en los locales de venta de la estatal Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos para adquirir azúcar, arroz, harina, aceites…
“Soporté la lluvia y el frío porque llegué al local a las 22:00 (lunes) y hoy (martes) me indican que ya no hay azúcar”, relató una mujer a Unitel TV. La desesperación por adquirir víveres recordó el desabastecimiento que hubo entre 1983 y 1985, en el gobierno de Hernán Siles Zuazo, quien tuvo que renunciar asfixiado por una inflación de cuatro dígitos.
Las tres cadenas de supermercados más grandes de Bolivia (Ketal, Hipermaxi e Hidalga) agotaron los víveres por la masiva afluencia de clientes entre la tarde del domingo y el lunes.
Anoche, la Central Obrera Boliviana (COB) -hasta hace 20 días aliada política del Gobierno-, que agrupa a los sindicatos obreros, y la Confederación de Choferes, reunidos por separado, rechazaron el alza del precio de los carburantes y exigieron a Evo Morales abrogar el decreto del domingo.
De otro lado, un temporal obligó ayer, a las 18:00, al helicóptero militar que transportaba al presidente Morales a realizar un aterrizaje de emergencia en Coroico, cuando retornaba a La Paz luego de visitar Puerto Acosta y Charazani, poblaciones que están al noroeste de la capital. El regreso lo completó (96 km) por carretera.
USD 380 millones es el costo del subsidio de los combustibles, en el 2010, según el Gobierno.