Foto del viernes 3 de julio del 2020 de una mujer caminando cerca de un monumento en Moscú que homenajea a los trabajadores que siguieron haciendo entregas en medio de la pandemia de coronavirus. Foto: REUTERS
El ministro de Salud de Rusia dijo el viernes 2 de julio del 2020 que es improbable que la vida vuelva a la normalidad antes de febrero del 2021 como muy pronto, ya que cada día siguen reportándose miles de casos nuevos de coronavirus y la cifra de muertos en el país se acerca a los 10 000.
Mikhail Murashko dijo a la agencia de noticias Interfax en una entrevista que 3 500 personas seguían recibiendo tratamiento en Rusia con respiradores artificiales, algo que calificó como una “cifra seria”. Asimismo, agregó que habrían muerto millones si no se hubieran tomado medidas preventivas.
Algunas restricciones siguen en vigor, como la prohibición de vuelos internacionales, ampliada el jueves hasta agosto. No obstante, se han aliviado muchas medidas, ya que restaurantes, gimnasios y los viajes domésticos están permitidos siguiendo las normas de distanciamiento social y ciertos parámetros.
“¿Qué es la vida normal? Es ir a conciertos, tomar vuelos, trabajos y viajes completos. Bajo mi punto de vista, es improbable que esto ocurra antes de febrero”, comentó Murashko, sin dar detalles.
Rusia ha reportado 667 883 casos de coronavirus -la tercera cifra más alta del mundo-, pero solo 9 859 muertes, muy por debajo de las cifras de decesos de otros países, lo que ha generado escepticismo.
El departamento de salud de Moscú dijo el mes pasado que el número de fallecidos fue cerca de un 50% más alto en mayo que en el mismo mes del año pasado.
Murashko afirmó que los datos oficiales del país entero en mayo no están disponibles aún, pero que el coronavirus había aumentado la tasa de mortalidad de Rusia en torno al 1,5%-2% desde inicios de 2020.
Los ensayos de vacunas y medicamentos siguen en Rusia, pero el Ministerio de Salud dijo el viernes que no recomendará lopinavir -parte de una combinación de fármacos contra el VIH que está siendo ensayada en varios países por la Organización Mundial de Salud– para el tratamiento de pacientes de coronavirus.