El ministro de Justicia de Alemania, Heiko Maas, ve con gran preocupación el incremento de ataques a centros de refugiados, que calificó hoy (22 de octubre del 2015) como una vergüenza para el país.
“Este es un balance atroz. El incremento de la violencia xenófoba es vergonzoso para nuestro país”, aseguró en Berlín.
“Cada ataque a un centro de refugiados es un ataque contra nuestra tolerante democracia”, agregó. En su opinión, todos los demócratas deberían actuar de manera decidida y unida contra el odio, las amenazas y la violencia.
“Toda la dureza del aparato judicial caerá sobre quienes comentan delitos contra refugiados, policía o personas que ayuden a los refugiados”, declaró.
También el ministro de Interior, Thomas de Maizière, calificó hoy el incremento de ataques contra los refugiados como “una vergüenza” para el país.
Todavía no se puede hablar de terrorismo de la extrema derecha, aseguró al diario alemán Passauer Neue Presse. “Sin embargo, existe este peligro y lo tenemos en cuenta”, agregó.
En un documento interno publicado por el rotativo Süddeutsche Zeitung, la Oficina Federal de Lucha contra la Criminalidad de Alemania (BKA) alertó de un posible incremento de ataques xenófobos contra refugiados y contra las personas que los ayuden.
Los ataques a centros de acogida continúan aumentando. En los primeros tres trimestres del año se produjeron 461 ataques, en los que las autoridades vieron un trasfondo de extremismo de derecha, escribieron los medios de comunicación. Este número es más del doble que el número de delitos registrado en todo 2014.