Casi todos los mineros, de los 33 rescatados de una mina en Chile, se encuentran en buen estado en el hospital de Copiapó. Sobrevivieron 69 días, a 622 metros bajo tierra con altas temperaturas. “Están todos bien salvo algunas complicaciones leves”, dijo una fuente del hospital, que pidió no ser citada. Horas antes, cuando recién habían ingresado poco más de la mitad de los 33 mineros al hospital el ministro de Salud chileno, Jaime Mañalich, indicó que casi todos los hombres tenían “estado más que satisfactorio” . Salvo un caso que presenta “una neumonía aguda” y otros dos que deberán ser “sometidos a cirugías dentales muy invasivas” , los demás están bien, dijo el Ministro. Uno de los mineros rescatados, ingresado al hospital de Copiapó, a 45 km de la mina donde permanecieron atrapados a 30 grados centígrados y 88% de humedad por casi 70 días, presenta una neumonía aguda y está sometido a un tratamiento antibiótico intensivo”, precisó el Ministro. Aclaró, no obstante, que hasta ese momento los mineros ingresados en el hospital “se encuentran en un estado más que satisfactorio” tras su rescate en la mina San José, siendo luego trasladados en un helicóptero hacia Copiapó, la ciudad más cercana.Varios de ellos presentan lesiones dentales que necesitan de tratamiento no invasivo. Solo hay dos que se someterán a una cirugía dental muy invasiva.Estos últimos, junto al minero que presenta neumonía, deberán permanecer en el hospital durante un tiempo más prolongado a las 48 horas que las autoridades habían previsto. El resto, según evalúen sus médicos, podrá ser dado de alta incluso hoy. “Hay que evaluar caso a caso (…) algunos podrán salir mañana (jueves) por la tarde” , dijo el funcionario. Ni el ministro ni fuentes médicas del hospital consultadas por la AFP quisieron brindar el nombre del paciente con neumonía. Mañalich indicó que había un paciente que presentaba silicosis, una enfermedad típica de mineros, considerada irreversible y provocada por una sobreexposición al polvo de la sílice cristalina, la que había contraído antes. Poco a poco, desde la madrugada del miércoles, el centro de la tranquila Copiapó se vio distorsionado por el ruido ensordecedor de un helicóptero tras otro, que aterrizaron en un regimiento frente al hospital de la ciudad. Los primeros en llegar fueron Florencio Ávalos y Mario Sepúlveda. Así y por cuentagotas, el segundo y tercer piso del hospital, destinados especialmente a recibir a los mineros, acogieron a los trabajadores rescatados.