La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció el despliegue de 10000 soldados de la Guardia Nacional, para fortalecer la seguridad en la frontera norte tras acuerdo con Trump, indica CNN.
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Esta medida responde a un acuerdo alcanzado entre el gobierno mexicano y el de Donald Trump, en el que ambos países buscan mejorar la seguridad en la región.
Preocupación por los Derechos Humanos
El despliegue de 10 000 soldados de la Guardia Nacional en la frontera norte de México, como anunció Claudia Sheinbaum, genera preocupación sobre el impacto en los derechos humanos de los migrantes.
Ocurre especialmente, en el contexto del acuerdo firmado entre los gobiernos de México y Estados Unidos para combatir el tráfico de drogas y la inmigración ilegal. Aunque la intención de las autoridades mexicanas es fortalecer la seguridad en la región y frenar la circulación del fentanilo, este despliegue podría poner en riesgo la protección de los derechos fundamentales de las personas migrantes que buscan cruzar la frontera.
Derechos humanos en riesgo
La presencia militar en la frontera no solo tiene implicaciones en términos de seguridad, sino también en el trato hacia los migrantes. A lo largo de los años, se documentó cómo las fuerzas de seguridad mexicanas, en particular la Guardia Nacional, fueron señaladas por diversos organismos internacionales y ONG por abusos contra migrantes, como detenciones arbitrarias, extorsión, y uso desproporcionado de la fuerza.
Objetivos del despliegue militar
El despliegue de las tropas mexicanas tiene como propósito vigilar las aduanas y frenar el paso de drogas, especialmente el fentanilo, que incrementó su circulación en Estados Unidos. Además, Sheinbaum subrayó que se establecerá una colaboración más estrecha entre ambos gobiernos para combatir la violencia y garantizar una zona libre de drogas.
La mandataria mexicana detalló que, a raíz de la conversación telefónica con Trump, también se acordó crear grupos de trabajo conjuntos para abordar la seguridad fronteriza.
Asimismo, Sheinbaum reafirmó que, en el marco de este acuerdo, Estados Unidos se comprometió a trabajar conjuntamente con México para evitar que armas de alto poder lleguen al territorio mexicano. En este sentido, la colaboración bilateral se orienta a frenar el tráfico de armas y drogas en la zona limítrofe.
Sin embargo, Sheinbaum se mostró en desacuerdo con la decisión de Estados Unidos y Canadá de catalogar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas. La presidenta insistió en que esa medida no contribuiría a solucionar la crisis del fentanilo, destacando la importancia de abordar el problema dentro del marco de la soberanía nacional.
La información fue difundida por la CNN, que cubrió de cerca el desarrollo de esta situación, con especial énfasis en los últimos acuerdos internacionales.