La policía detiene a maestros en huelga que saqueaban mesas de votación a bordo de un autobús, en Oaxaca, México. Foto: EFE
Maestros en huelga saquearon varias mesas de votación este 7 de mayo en Oaxaca, en el sur de México. Posteriormente quemaron las urnas y votos en el centro histórico de la urbe, en medio de la jornada electoral que vive el país, en la cual se eligen 2 016 cargos a escala nacional.
En al menos cuatro casillas (mesas) entró un grupo de maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de Oaxaca para hacerse con el material electoral, según constató Efe.
Además, un grupo de personas con el rostro cubierto atentó contra varias cámaras de videovigilancia instaladas en el centro de la ciudad con palos y piedras.
Para los maestros, fue una “quema simbólica” que expresa el boicot a unos comicios que consideran una “farsa” y en los que se eligen 2 016 cargos a escala nacional, señalaron en un discurso varios representantes sindicales.
La extracción de urnas electorales se llevó a cabo durante una multitudinaria manifestación de maestros que arrancó la mañana de este 7 de junio desde las afueras de Oaxaca, capital del estado homónimo, hasta la plaza central.
Una protesta que, según expresaron a Efe varios maestros, sería “pacífica” y en rechazo “a la militarización” del estado por estos comicios, tras el despliegue de 3 000 agentes de seguridad para garantizar el desarrollo de las elecciones.
Durante el saqueo y quema de urnas no hubo intervención de las fuerzas de seguridad, quienes vigilaron el desarrollo de los hechos desde varios helicópteros.
Según funcionarios de una mesa de votación instalada en una escuela cerca del zócalo, en el saqueo no hubo agresión contra los miembros de casilla ni contra los votantes.
En la marcha, en la cual se ordenó a los periodistas no tomar fotos ni grabaciones, participaron agrupaciones anarquistas que mostraron su apoyo a los maestros. “Es la quema de esta basura (el material electoral) una quema simbólica, que representa también la del Gobierno y de este sistema político. Y el fracaso de estas elecciones en nuestro estado y en algunos otros”, dijo uno de los representantes de la CNTE.
Carmen López, del Comité Ejecutivo de la CNTE en Oaxaca, dijo a los medios que no se logró la instalación de la mayoría de casillas en el estado, por lo que las elecciones no deberían darse como válidas.
Sin embargo, el Instituto Nacional Electoral (INE) reportó
3 917 casillas instaladas en el estado, el 78,54% del total. La dirigente sindical no descartó “más quemas simbólicas” en los 11 distritos electorales de ese estado, donde están llamados a votar 2,7 millones de oaxaqueños, y denunció la detención de siete miembros.
No obstante, agentes de la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO) señalaron a Efe que la cifra de maestros arrestados supera los 120.
100 de ellos habrían sido capturados en San Jacinto Amilpas, municipio conurbado a la ciudad de Oaxaca, y eran presuntamente miembros del Frente Popular Revolucionario que participaron en los actos vandálicos acontecidos en la marcha en Oaxaca. Además, hubo 12 detenidos en la localidad de Tuxtepec, siete en Salina Cruz y tres en Juchitán de Zaragoza.
El boicot electoral es una medida de presión de los maestros, en huelga indefinida desde el 1 de junio, para ver cumplidas 11 demandas que hacen al Gobierno mexicano, entre ellas la derogación de la reforma educativa y la recuperación con vida de los 43 estudiantes desaparecidos en 2014 en Guerrero.
En el estado de Chiapas, en el sureste de México, también se reportó la quema de material electoral en diversos municipios por parte de grupos de maestros. Ello se saldó con 18 mesas de votación quemadas y 11 detenidos por disturbios.
En Tuxtla Gutiérrez, la capital chiapaneca, profesores y estudiantes tomaron las radiodifusoras tras negociar con sus directivos y agentes antimotines que cuidaban las instalaciones, con el fin de llamar a la población a no votar.
El INE reportó la instalación de 5 788 casillas, más del 92% del total previsto en ese estado, y confirmó 400 incidencias en la región, una de las más pobres del país junto con Oaxaca y Guerrero.