Melania Trump y Mike Pence en la Convención Nacional del partido Republicano celebrado en Ohio, el pasado 21 de julio del 2016. Fotos: AFP
La Convención Republicana, que se celebró en Cleveland, Ohio, entre el 18 y el 21 de julio, permitió a la sociedad estadounidense y al mundo descubrir a dos personajes hasta hace poco indescifrables. Ambos, Melania Trump y Mike Pence, jugarán un papel clave en la campaña electoral en Estados Unidos y en las elecciones presidenciales del 8 de noviembre.
Melania es la antítesis del magnate en cuanto a personalidad se refiere: es extraordinariamente discreta, siempre mantiene un tono sosegado y evita a toda costa verse involucrada en polémicas.
En la incendiaria campaña de Donald Trump, con quien se casó hace 11 años, se ha mantenido lo más alejada posible de los focos, cediéndole el protagonismo a Ivanka, hija del primer matrimonio del multimillonario y una de sus principales asesoras.
Para muchos, es una paradoja que Trump -un candidato que ha escandalizado fuera y dentro del país con su retórica xenófoba y ultranacionalista- pueda llevar a la Casa Blanca a la única primera dama nacida fuera de Estados Unidos desde la esposa del expresidente John Quincy Adams (1825-1829), quien era británica.
Melania no sería la primera exmodelo en la Casa Blanca, porque Pat Nixon y Betty Ford también lo fueron, pero sí la primera en haber posado desnuda y la única tercera esposa de un presidente. Como a ella le gusta decir, nada es convencional cuando se trata de Donald Trump.
En tanto, que la trayectoria de Mike Pence, el candidato a la Vicepresidencia por los republicanos, está cargada de más claroscuros.
‘Mujer atípica para ser Primera Dama’
Por fuera del chasco que cometió al ‘plagiar’ pasajes del texto que Michelle Obama pronunció en el 2008, cuando Barack Obama fue proclamado candidato presidencial por los demócratas, la esposa de Donald Trump, si este llega a la Casa Blanca, será una primera dama muy atípica, según señala el diario The New York Times, en un material referido a la mujer cuyo apellido de soltera era Knavs.
La bella exmodelo, nacida en Eslovenia (ex Yugoslavia) hace 46 años, es hija de Víktor Knavs, exmiembro del Partido Comunista yugoslavo, y de Amalija, exobrera de una fábrica estatal. Los esposos Knavs ahora gozan del placer de vivir en la Torre Trump en Manhattan o en el Club Mar-a-Lago, en Palm Beach, Florida, detalla el Times.
En la escuela se diferenciaba de sus compañeros al escuchar The Cure o Metallica. Luego estudió Diseño y Fotografía. Además, ‘germanizó’ su nombre y se convirtió en la supermodelo Melania Knauss, según el Times.
Frase
“Somos muy independientes. Le dejo ser quien es y él me deja ser quien soy”. Melania Trump
‘Un ultraconservador a ultranza’
El gobernador de Indiana, Mike Pence, aporta su perfil de auténtico conservador y una experiencia política que puede reconciliar a Donald Trump con el núcleo tradicional del Partido Republicano.
De 57 años y congresista por Indiana entre el 2001 y 2013, guarda buenas conexiones en Washington, donde batalló por la disciplina fiscal, restrictivas leyes migratorias y una agenda social muy conservadora. Es decir, por el abecé de la ortodoxia republicana.
Ferviente cristiano, puede hacer ‘digerible’ a Trump no solo entre la élite del partido sino también para el votante ultraconservador y el poderoso sector evangélico.
Estos grupos nunca han confiado en que Trump sea un auténtico conservador. Pero Pence sí lo es y demasiado. Como gobernador, firmó una ley criticada por permitir la negación de servicios a los homosexuales con base en motivos religiosos y otra que prohíbe abortar por discapacidad, raza o género del feto.
Frase
“Me autodefino como cristiano, conservador y republicano, en ese orden”. Mike Pence