La depresión tropical Matthew se debilitó ayer al pasar sobre México, pero sus remanentes siguen provocando lluvias que podrían causar deslaves, inundaciones y daños a los cultivos de azúcar y café en la vecina Guatemala.
La población guatemalteca en la región selvática oriental caminaba por calles inundadas con niños y algunas pertenencias en sus brazos, mientras que los trabajadores de rescate trataban de abrir caminos bloqueados por algunos deslaves menores.
“Hasta esta hora no se han reportado fallecidos, heridos y mucho menos desaparecidos”, dijo Alejandro Maldonado, un funcionario de alto rango de los servicios de emergencia de Guatemala.
Maldonado dijo que se había evacuado a unas 500 personas. Los vientos de Matthew se redujeron ayer a una velocidad de 35 kilómetros por hora, pero sigue latente la amenaza de lluvias de hasta 50 centímetros, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
La depresión tropical se ubica a unos 65 kilómetros al sur de la ciudad mexicana de Villahermosa, en el estado mexicano de Tabasco. Reuters