Un fiscal de distrito de Texas se convirtió en el tercer funcionario del orden público en ser asesinado en Estados Unidos en dos meses, en medio de un debate nacional sobre el control de armas. El sheriff del condado de Kaufman, en Texas, informó hoy que el fiscal de distrito Mike McLelland y su mujer fueron hallados muertos el sábado en su vivienda.
Hace dos meses, McLelland prometió encontrar al asesino de su colega y vicefiscal de distrito Mark Hasse, quien murió en un ataque tipo ejecución frente al tribunal de la localidad de Kaufman, ubicada unos 40 kilómetros al sureste de Dallas. Investigadores analizaban en el pueblo rural los posibles vínculos entre ambos casos y con otro asesinato similar en Colorado, según medios locales.
El 20 de marzo fue asesinado Tom Clements, director del Departamento de Prisiones de Colorado. El acusado por la muerte de Clements murió en un tiroteo con la policía en Texas dos días después de que el jefe de prisiones fuera asesinado.
La investigación en torno a estas tres muertes se lleva adelante en medio de un debate nacional sobre el control de armas. El presidente estadounidense, Barack Obama, instó el jueves a legisladores a actuar seriamente contra la violencia generada por las armas y citó el caso de la masacre en una escuela primaria de Newtown, Connecticut, ocurrido en diciembre.
El Congreso está considerando actualmente un proyecto de ley que impondría un estudio de antecedentes para todos los que compren armas y sancionaría a aquellos que las compran con la intención de entregarlas a delincuentes.