Armado con un machete y un pequeño cuchillo, un hombre asesinó este jueves 7 de julio del 2016 a su esposa, a tres de sus hijos y a un vecino, antes de ahorcarse, en una verdadera masacre familiar en la ciudad argentina de Necochea.
El hombre que trabajaba como sereno en el cementerio municipal liquidó a parte de su familia en apenas diez minutos a plena luz del día, según testigos.
Roberto Vecino de 57 años y María Curuchet, 44 años, estaban separados pero volvían a juntarse y compartían el mismo terreno, donde el hombre se había construido otra casa.
Tras una discusión entre ambos, el hombre enfurecido apuñaló a la mujer y la dejó tirada en el piso de la cocina. Luego subió a la planta alta de la casa y atacó a las dos hijas, Rosa y Etelvina de 19 y 21 años respectivamente, a las que mató a puñaladas, de acuerdo a las primeras pericias.
Otro hijo, Roberto, de 19 años, intentó escapar pero corrió fuera de la casa unos metros y fue atrapado por su padre que también lo ultimó.
Un vecino de 70 años, testigo de lo que ocurría, intentó socorrer al joven pero terminó asesinado. “Para vos también hay” , le dijo antes de degollarlo, según otro testigo.
Al llegar policías alertados por un llamado de auxilio, el hombre se encerró en un galpón y se ahorcó.
La fiscal de la causa, Analía Duarte, dijo al canal de noticias TN que el asesino no tenía antecedentes ni denuncias de violencia.
Un hijo de diez años se salvó porque estaba en la escuela y otro mayor de edad tampoco se encontraba en la casa en el momento del ataque.