Marchas pro y anti independencia recorrerán Barcelona, tras violentos disturbios

Un manifestante pateando un petardo durante enfrentamientos cerca de la sede de la Policía en Barcelona, ​​el día en que los separatistas convocaron una huelga general y una manifestación masiva. Foto: AFP

Un manifestante pateando un petardo durante enfrentamientos cerca de la sede de la Policía en Barcelona, ​​el día en que los separatistas convocaron una huelga general y una manifestación masiva. Foto: AFP

Un manifestante pateando un petardo durante enfrentamientos cerca de la sede de la Policía en Barcelona, ​​el día en que los separatistas convocaron una huelga general y una manifestación masiva. Foto: AFP

Barcelona se prepara para albergar este fin de semana manifestaciones a favor y en contra de la independencia de Cataluña, a pocos días de vivir disturbios y escenas de guerrilla urbana en sus calles tras la condena a prisión de nueve líderes separatistas.

Bajo el lema “Libertad”, los simpatizantes de la secesión de la región de España están llamados a marchar la tarde del sábado por la calle Marina, cerca del Parlamento catalán, convocados por las influyentes asociaciones independentistas ANC y Omnium Cultural.

Un día más tarde, será el turno de los antindependentistas, quienes recorrerán el elegante Paseo de Gracia con la consigna “Por la concordia y por Cataluña, basta”, convocados por la entidad Sociedad Civil Catalana (SCC).

Serán las primeras grandes manifestaciones en Barcelona desde los disturbios que se registraron a partir del lunes 14 de octubre, cuando el Tribunal Supremo español condenó a nueve líderes independentistas a penas de hasta 13 años de cárcel por su papel en la tentativa de secesión de 2017.

Ese mismo lunes, miles de personas bloquearon el aeropuerto del Prat generando altercados, y entre martes y viernes las protestas independentistas en Barcelona y otras ciudades catalanas se tiñeron de violencia.

Barricadas en llamas y lanzamiento de contundentes objetos contra la policía, que respondió con proyectiles de goma y gases lacrimógenos: imágenes inéditas desde el surgimiento del movimiento independentista, que siempre ha reivindicado su pacifismo.

En total, unas 600 personas resultaron heridas, un poco menos de la mitad policías. Además, más de 200 personas fueron detenidas, de las cuales 31 han sido ingresadas en prisión provisional, informó este viernes la portavoz del gobierno español, Isabel Celaá.

Desde el sábado pasado la situación se sosegó, pero el independentismo está determinado a mantener movilizada la calle.

“Mensaje para el mundo” 

“La libertad nos interpela a todos. Salimos a la calle a defender de forma unitaria y transversal los derechos y las libertades individuales y colectivas”, indicó la ANC en Twitter.

Elevando temores de nuevos choques, los autoorganizados Comités de Defensa de la República (CDR) llamaron a protestar después de la marcha del sábado, en la zona de la Vía Laietana, escenario de violencia la semana pasada.

Del otro lado, la marcha antindependentista del domingo buscará “decir basta a la violencia que hemos vivido y a la confrontación” que promueve el gobierno independentista catalán, indicó el presidente de SCC, Fernando Sánchez Costa.

“Es un mensaje importante para Cataluña, para España y el mundo, donde muchas veces se confunde el independentismo con Cataluña”, dijo Sánchez Costa.

Esta entidad organizó dos manifestaciones masivas en Barcelona en el fragor del intento de secesión de 2017, dando voz a lo que llama la “mayoría silenciada” de catalanes contrarios a la independencia, en esta región de 7,5 millones habitantes fuertemente divididos frente a esa cuestión.

A esta marcha se unirán miembros del gobierno español socialista, como el ministro de Exteriores, el catalán Josep Borrell.

Pero también lo harán los líderes de los partidos políticos de derecha, que en plena campaña para las legislativas del 10 de noviembre han exigido al Ejecutivo tomar medidas excepcionales ante los disturbios en Cataluña.

Sin diálogo 

“Yo creo que el gobierno de España está haciendo lo que tiene que hacer”, aseveró este viernes el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, al canal La Sexta.

“Hay grupos violentos que lo que quieren es cronificar esta crisis. Pero lo que se van a encontrar es, insisto, la respuesta serena y firme” del Estado, garantizó Sánchez, que hizo el lunes una breve visita a Barcelona.

Llegado al poder en junio de 2018 gracias en parte a los independentistas, con quienes intentó un diálogo que fracasó, Sánchez ha hecho oídos sordos a los llamados del presidente regional catalán, Quim Torra, a una “negociación sin condiciones” para solventar el conflicto.

Sánchez le ha pedido dialogar primero con la mitad de catalanes que no apoya la secesión.

Ante la sentencia del Supremo, Torra propuso una nueva votación sobre la independencia durante su mandato, que termina en 2022, pero la idea fue recibida fríamente por el sector separatista más pragmático.

Suplementos digitales