Andrés Manuel López Obrador, mientras enseña un billete en una rueda de prensa en el Palacio Nacional de Ciudad de México (México). Foto: EFE
El presidente Andrés Manuel López Obrador asumió el cargo el 1 de diciembre de 2018 con la promesa de “transformar” a México. Un año después, habló con analistas del desempeño de este izquierdista “antisistema” .
Lo bueno
Hito:
Su solo triunfo en las elecciones de 2018 fue histórico. En su tercer intento por la presidencia, López Obrador, popularmente conocido como AMLO, derrotó a los dos partidos que habían gobernado México por 90 años.
Popularidad:
La aprobación del exalcalde de Ciudad de México oscila entre 50% y 60%, según encuestas recientes.
Bajó de sus picos de más de 80% pero, habiendo barrido a la oposición, es el actor “ predominante en la política mexicana ” , dice Duncan Wood, director del Instituto de México del Centro Wilson en Washington.
Simbolismo:
López Obrador, de 66 años, tiene talento para los gestos simbólicos. Como un cruzado de la austeridad, renunció a vivir en la mansión presidencial, al avión, los guardias y al 60% de su salario como mandatario.
Ofrece una conferencia de prensa todos los días de la semana y recorre incansablemente el país hablando con “ el pueblo ” .
Sin escándalos:
Nada como un escándalo para descarrilar a un político que hizo campaña en base a ideales. López Obrador los ha evitado hasta ahora.
Programas sociales:
Ha lanzado grandes programas de bienestar para ayudar a los ancianos, los jóvenes y los pobres y ha presupuestado 13.000 millones de dólares en gasto social para el año próximo.
Lo malo
Crimen:
López Obrador no ha podido detener la espiral de violencia de la “ guerra contra el narco ” en México, ni ha hallado una estrategia clara para someter a los brutales cárteles.
El país parece encaminado a establecer un nuevo récord de asesinatos este año, con 28.741 hasta ahora.
“ Es muy pronto un año para que, cualquiera que fuera la estrategia, pudiera arrojar resultados inmediatos, pero no está claro cuál es la estrategia ” , dice el analista José Antonio Crespo.
Economía:
López Obrador prometió un crecimiento del PIB de 2% este año, pero en la realidad la economía está estancada.
“ No puede darle la vuelta porque ahí están los datos ” , dice el politólogo Luis Estrada.
Tendencias autocráticas:
Críticos acusan a López Obrador de centralizar el poder y socavar a instituciones independientes como las cortes y los organismos autónomos.
“ Tiene una oportunidad histórica única (…) para lograr un México mejor, más seguro, más pacífico y más justo ” , dice Wood. “ En lugar de eso, su foco principal ha sido consolidar su poder ” .
Tiempos:
Parte del problema es que López Obrador parece tener mucha prisa.
Su primer año ha sido un torbellino constante de anuncios políticos audaces, pero con una implementación caótica y poco seguimiento, según observadores.
Asuntos pendientes, problemas inminentes
Corrupción:
Una de las banderas de López Obrador ha sido erradicar la corrupción de la política mexicana, pero ningún caso importante ha sido resuelto hasta ahora.
Austeridad:
Ha ajustado dramáticamente el cinturón presupuestario del gobierno. “ Pero muchos especialistas señalan que está afectando la funcionalidad y la eficacia de una buena parte del gobierno federal ” , advierte Crespo.
Pemex:
López Obrador prometió revivir la atribulada petrolera estatal Pemex, pero casi 10.000 millones de dólares de fondos de rescate más tarde, hay pocos resultados visibles.
Trump:
López Obrador ha procurado mantener una relación de “ amor y paz ” con el presidente estadounidense Donald Trump.
Logró eludir amenazadores aranceles aceptando reprimir enérgicamente la migración irregular.
Pero el potencial conflicto con su vital vecino -destino del 80% de las exportaciones mexicanas- es enorme a medida que se intensifica la campaña reeleccionista de Trump para 2020.