Luis Gallegos, embajador ante la ONU. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Entrevista a Luis Gallegos, embajador ante la ONU.
¿De qué conversó con el Secretario General de la ONU al presentar sus cartas credenciales?
António Guterres es consciente del apoyo que Ecuador ha dado a los refugiados y lo considera un ejemplo. Conversamos de algunos temas de relevancia internacional como la crisis del multilateralismo. La situación internacional es compleja; hay una yuxtaposición de posiciones geopolíticas, comerciales y de otra índole que lo afectan por la inclinación a buscar más bien pactos bilaterales. Eso trae la ruptura de los consensos, los acuerdos y los tratados. Algunos países están evitando participar en los pactos, por ejemplo: el pacto global de la migración que se quiere firmar la primera semana de diciembre.
¿Qué se puede hacer para que la ONU recupere protagonismo más aún cuando EE.UU., su mayor actor, en este momento la cuestiona e incluso abandona los pactos?
Hay un cambio en la dinámica de las relaciones internacionales que puede traer conflictos militares. La ONU podía intervenir con más eficiencia o se podía negociar mayores acuerdos de paz. Es importante que EE.UU. y otros países con peso estratégico mundial tengan conciencia de que la ONU fue creada por todos nosotros para evitar las guerras, para fomentar el desarrollo y dar una cara humana a lo que se acuerda para buscar el bienestar de nuestros pueblos.
¿Cuáles son los efectos de priorizar el bilateralismo sobre lo multilateral?
El multilateralismo es mucho más complejo porque entraña a 193 países con diferentes estructuras económicas, tendencias políticas, visiones y culturas. Presidí el grupo de trabajo que redactó la convención sobre discapacidad. Es un exitoso ejemplo de cómo los países pueden acordar sobre un tema relevante. Hace 40 años cuando dijimos nuestra preocupación por el ambiente, la naturaleza afectada, decían que nuestros países no se iban a desarrollar y que estaban condenadas a la pobreza. Ahora no hay una empresa internacional que no quiera ser verde. La mayoría de los países acepta que hay un cambio climático y es un problema serio.
No Estados Unidos…
Pero sí los demás. Se ha necesitado un cambio de la sociedad internacional y eso tenemos que buscar. Estos dos ejemplos explican que debe haber soluciones multilaterales a problemas que van más allá de las fronteras. Los países no pueden solucionar sus problemas enclavados en sus territorios nacionales porque hay problemáticas que requieren soluciones internacionales.
Pero varios países están prefiriendo nacionalismo y antiglobalización…
Es un momento preocupante, de una introversión de los intereses, sin darse cuenta de que los estados nacionales no viven de la autarquía. En un mundo cambiante a la velocidad de la tecnología, en donde hay retos enormes a las visiones tradicionales de los nacionalismos autárquicos, se debe tener la visión de que vivimos en un mundo interconectado y que nuestra situación ya no es de pueblos parroquiales.
En diciembre se firma el pacto migratorio, pero hay un recrudecimiento de la xenofobia.
Hay una necesidad de tener un migración que permita la defensa de la dignidad humana. Siendo un país con una parte importante que ha debido dejar el país, nosotros también debemos respetar a los migrantes. Debemos buscar soluciones sobre la tragedia del éxodo venezolano. Tenemos que ayudar pero sabiendo que no somos la solución del problema. Lamento que el empleo sea limitado y una constante preocupación de los ecuatorianos. Ojalá pudiéramos tener más ecuatorianos y migrantes empleados. Pero en realidad lo que buscamos es que haya un comportamiento que no hostilice a poblaciones extranjeras por el hecho de serlo.
Datos
Quién es: Recién fue nombrado embajador de Ecuador ante la ONU en Nueva York.
Su punto de vista: Los pactos multilaterales son más complejas pero, a la vez, más eficaces.