Fernando Larenas,
Editor General
Cualquiera que gane las elecciones municipales de este domingo tendrá la obligación de enrumbar a la capital peruana a convertirse en la Perla del Pacífico, tal como sugirió el presidente Alan García a las dos candidatas que se disputan el poder: Susana Villarán y Lourdes Flores.
De un total cercano a los 29 millones de habitantes, Lima tiene 9 millones y en la actualidad es considerada como uno de los principales destinos de negocios e inversiones en un país como Perú que espera crecer este año por lo menos un 8%.
Con un centro colonial declarado Patrimonio de la Humanidad, los problemas de la capital peruana son similares a los de la mayoría de capitales sudamericanas. La construcción de un sistema de transporte subterráneo está en la mira de las candidatas.
Lourdes Flores Nano, una política con mayor experiencia porque fue candidata a la Presidencia de la República, tenía todos los argumentos para ganar fácil la elección, pero según los observadores políticos fue víctima de un espionaje telefónico similar a los que desarrolló como política de Estado el ex jefe de seguridad de Fujimori, Wladimiro Montesinos.
Flores encabezaba las encuestas hasta que apareció una grabación telefónica en la que increpaba a su interlocutor con una frase que cayó muy mal: “métanse la candidatura por el poto”. Este escándalo facilitó a su contrincante, una militante de la izquierda moderada, a remontar las preferencias de los electores.
Si las empresas encuestadoras no se equivocan, como ocurrió en Colombia con Antanas Mockus, todo permite suponer que la educadora Susana Villarán, 61 años, ganará las elecciones municipales de hoy.
A la cabeza de una agrupación denominada Fuerza Social, Villarán se apuró en marcar distancias ideológicas con el presidente venezolano Hugo Chávez. Se declara militante de una izquierda moderna, liberal, democrática, que “nada tiene que ver con el militarismo autoritario” del mandatario de Venezuela.
En la agenda de las candidatas están los temas urgentes como el transporte, la seguridad ciudadana, el urbanismo y el medio ambiente. El centro de lo que fue el virreinato se mantiene muy bien cuidado y limpio, lo cual habla de una enorme preocupación municipal por lucir su Patrimonio.
Si bien persiste un cinturón de miseria heredado de políticas equivocadas en el pasado, con enormes migraciones del campo a la ciudad, algunos barrios como San Isidro y Miraflores muestran un crecimiento urbanístico que se refleja en la construcción de enormes edificios, hoteles modernos y centros comerciales.
Las elecciones de hoy son consideradas como un termómetro para medir la fuerza política de Perú de cara a las elecciones presidenciales de abril del 2011, en las cuales no podrá participar Alan García porque la Constitución dispone que debe ser saltándose un período.