La campaña para liberar la ciudad iraquí de Mosul del control de los yihadistas del Estado Islámico (EI) planteará “la mayor y más sensible crisis humanitaria de todo el mundo en 2016”, según advirtió hoy Naciones Unidas.
“El esfuerzo humanitario podría costar hasta USD 1 000 millones”, aseguró el representante especial de la ONU para Iraq, Jan Kubis, en una comparecencia ante el Consejo de Seguridad.
El Gobierno iraquí ya ha avisado de que se está preparando para asistir a los entre 250 000 y un millón de habitantes de Mosul que calcula que huirán durante la operación militar para expulsar a los yihadistas.
Está previsto que la campaña la lleven a cabo fuerzas del país junto a una coalición internacional liderada por Estados Unidos.
Mosul, capital de la provincia de Nínive, unos 450 kilómetros al norte de Bagdad, fue tomada por el EI en junio de 2014 y ha sido desde entonces su principal feudo en IraQ.
Kubis destacó el 15 de julio que el Ejecutivo iraquí está cooperando con la ONU en los preparativos de las operaciones humanitarias y en la planificación “del día después” de la liberación.
El diplomático urgió a la comunidad internacional a aportar fondos para responder a la situación que se va a dar en Mosul, que según los servicios humanitarios de la ONU será “la mayor y más sensible crisis humanitaria de todo el mundo en 2016”.
Hasta ahora, solo se ha cubierto un 38 por ciento de los 861 millones de dólares solicitados este año por Naciones Unidas para labores humanitarias en Iraq.
“Se necesita más financiación urgentemente, no solo para la actual respuesta de emergencia, sino también para las necesidades que se esperan por la campaña de liberación de Mosul, donde el esfuerzo humanitario podría costar hasta USD 1 000 millones”, subrayó Kubis.
Según aseguró, la falta de fondos ya se está haciendo notar y está poniendo en “riesgo” las perspectivas de estabilidad y reconciliación tras la derrota del EI.
La ONU, explicó, está ampliando su trabajo con ese fin en áreas donde los yihadistas han sido expulsados, como en Faluya.
La reciente derrota del EI en esa localidad y otros avances militares demuestran, según Kubis, que los “iraquíes son capaces de derrotar al EI”.
Al mismo tiempo, y pese a alabar los esfuerzos del Gobierno iraquí para asistir a los civiles de esa localidad, el representante de la ONU dijo que hay informaciones creíbles de violaciones de los derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad y de milicias que participaron en la campaña de Faluya.
Kubis urgió a las autoridades a que hagan responder a los culpables y a que tomen medidas para atender a las acusaciones, por ejemplo, sobre la desaparición de centenares de hombres.