Hace un mes, la cafetería mexicana de Efraín Gaytán estaba repleta de obreros inmigrantes atraídos por un desayuno de huevos y burritos antes de ir a trabajar como paisajistas y jornaleros en Phoenix. Pero cerca de las 08:00 (12:00 GMT-07:00 de Ecuador) solo hay tres mesas ocupadas. Los clientes fueron ahuyentados por la nueva ley de Arizona contra los inmigrantes indocumentados, que no entrará en ejercicio hasta julio. “Antes había un montón de personas desayunando, pero ahora todos están preocupados de que los van a sacar”, contó Gaytán, de 42 años. Los negocios que dependen de los inmigrantes, desde cafés y compraventa de autos hasta tiendas de piñatas en la capital estatal Phoenix, dicen que ya han sido golpeados por el temor de la comunidad hispana. De unos 50 000 negocios de latinos en el estado de 6,6 millones de personas, la mayoría son empresas familiares pequeñas, informó la Cámara Hispana de Comercio de Arizona. Los Ángeles, la segunda mayor ciudad estadounidense, decidió el miércoles boicotear económicamente a Arizona, en protesta contra la ley antiinmigración promulgada por ese estado.La resolución exhorta a la ciudad a dejar de hacer negocios con Arizona. La ciudad tiene aproximadamente USD 52 millones en contratos con compañías basadas en Arizona. Los Ángeles sigue así el ejemplo de otras ciudades de Estados Unidos, entre ellas San Francisco y Saint Paul (en Minnesota), que han emitido resoluciones contra la norma o pedido el boicot, señaló ayer el diario País de España. “No puedo ir a Arizona sin un pasaporte”, expresó el concejal Ed Reyes antes de la resolución. Además, Arizona será excluido de la próxima reunión de gobernadores de estados fronterizos de México y EE.UU., aseguró ayer José Reyes, gobernador de Chihuahua. La propuesta es aprobada por Nuevo México y California.