Entre los documentos difundidos por WikiLeaks, cuando Assange estaba asilado en la embajada, destacan los correos de John Podesta, jefe de campaña de Hillary Clinton, así como del Comité Nacional Demócrata, que habrían sido extraídos por piratas informáticos o “hackers”. Foto: Archivo / AFP
El primer ministro australiano afirmó este miércoles 27 de noviembre del 2019 que su gobierno no intervendrá en el caso de Julian Assange, tal y como pedía la actriz Pamela Anderson frente al riesgo de que sea extraditado a Estados Unidos.
“Australia no está legitimada y no puede intervenir en los procedimientos legales del señor Assange”, dijo el primer ministro Scott Morrison en una carta obtenida por el periódico The Australian.
“El lugar adecuado para que el señor Assange exprese inquietudes sobre la legalidad de sus acciones o su tratamiento bajo la ley es a través de esos procesos legales, que deberían poder seguir su curso”, añadió.
Assange, de 48 años, está detenido en Londres porque sobre él pende un pedido de extradición a Estados Unidos, donde podría ser condenado por espionaje.