Imagen de archivo que muestra a agentes de policía patrullando el centro de Manchester, en el Reino Unido, el 23 de mayo de 2017, tras el atentado perpetrado anoche durante un concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande en el Manchester Arena, que costó la vida de 22 personas y en el que otras 59 resultaron heridas. Foto: Archivo EFE
El hermano del autor del atentado suicida de Mánchester en 2017, que le ayudó a preparar la explosión que dejó 22 muertos, es juzgado a partir de este martes 4 de febrero de 2020 en Londres, donde el fiscal lo acusó de ser “igualmente culpable”.
El 22 de mayo de 2017, Salman Abedi hizo estallar una bomba en esa ciudad del norte de Inglaterra a la salida de un estadio con cabida para 21 000 personas en el que acababa de tener lugar un concierto de la estrella del pop estadounidense Ariana Grande.
Murieron 22 personas, incluidos dos adolescentes y un niño.
Su hermano Hashem Abedi, de 22 años, acusado de “asesinato, intento de asesinato y conspiración para provocar una explosión susceptible de poner vidas en peligro”, se declaró inocente.
Sin embargo, la policía lo acusa de haber comprado el material químico destinado a fabricar la bomba, de haber fabricado los detonadores y haber comprado el automóvil en que se guardaron los componente del artefacto explosivo.
“El acusado es igualmente culpable del asesinato de 22 personas”, afirmó el fiscal Duncan Penny ante el tribunal penal Old Bailey de Londres, asegurando que ayudó y alentó a su hermano a cometer el atentado, cuya preparación duró dos semanas.
Hashem Abedi fue detenido el 17 de julio de 2019 a su llegada a Londres, tras ser extraditado por Libia, su país de origen, adonde había huido tras el atentado.
Además de las víctimas mortales, “237 personas resultaron heridas físicamente”, 28 de ellas de gravedad y “un total de 670 personas quedaron traumatizadas psicológicamente”, subrayó el fiscal.