En Colombia no hubo sorpresas en la segunda y definitiva vuelta electoral de ayer. Juan Manuel Santos Calderón, el ex ministro de Defensa que ordenó el ataque a Angostura en 2008 y que se presentó en campaña como el heredero del uribismo, fue elegido como el inquilino de la Casa de Nariño para los próximos cuatro años.
Como lo habían pronosticado todas las encuestas y con el 99,91% de mesas electorales escrutadas, Santos arrasó con el 69,05% de los votos.De esta manera, el candidato del Partido de ‘La U’ se impuso al candidato ‘verde’ Antanas Mockus, quien apenas logró el 27,52% de los sufragios, en una jornada electoral marcada por la violencia y un elevado abstencionismo (ver breves).
Con este resultado se confirmó la victoria abrumadora que Santos había conseguido en la primera vuelta del 30 de mayo. Entonces, logró una ventaja de 25 puntos, que en los comicios de ayer se estiró a más de 41 puntos sobre el ex Alcalde de Bogotá.
Ya entrada la noche, en el Coliseo el Campín de Bogotá, Santos pronunció su primer discurso en calidad de Presidente electo, en medio del delirio de miles de sus seguidores.
El Himno Nacional y un breve espectáculo de danzas vernáculos fueron la antesala de un discurso conciliador de Santos, en el que las relaciones internacionales tuvieron un aparte especial.
De hecho, en su intervención, reafirmó que una de sus prioridades será superar las difíciles relaciones con Ecuador y Venezuela. Para conseguir ese objetivo –explicó- privilegiará la diplomacia y el respeto como caminos de acercamientos con ambos países.
En ese punto, el futuro gobernante colombiano invitó a los gobiernos de Rafael Correa y Hugo Chávez dejar atrás las dificultades generadas durante el régimen de Álvaro Uribe. Aspiro a trabajar de la mano con los países vecinos, para desarrollar una agenda conjunta de cooperación e integración en todos los frentes”.Según el Mandatario electo de Colombia, en las relaciones conflictivas siempre hay dos alternativas: mirar con amargura hacia el pasado o abrir caminos de cooperación hacia el futuro. “Los invito a abrir caminos por el bien de nuestros pueblos”, fue la propuesta que formuló a Correa y Chávez.
En la mañana, su vicepresidente electo, Angelino Garzón, explicó que en el caso de Ecuador el siguiente paso será buscar el restablecimiento de la relación bilateral.
Como un gesto de interés de mejorar las relaciones, la semana anterior Santos ya anticipó que su gobierno está dispuesto a entregar al Palacio de Carondelet los discos duros de los ordenadores de Raúl Reyes, así como la información del ataque a Angostura del 1 de marzo de 2008. Esas son las condiciones que ha fijado el presidente Correa para normalizar por completo las relaciones bilaterales, resquebrajadas a partir de esa incursión colombiana.
Sin embargo, del lado colombiano también se espera que la Justicia ecuatoriana archive el proceso judicial contra Santos en su condición de ex ministro de Defensa, por la muerte de 25 personas en ese bombardeo. Entre ellos Raúl Reyes, ex número dos de la guerrilla de las FARC.
Los requerimientos de ambos países son estudiados por la Comisión de Asuntos Sensibles liderada por los cancilleres, que han anunciado que se reanudarán los diálogos luego de la campaña electoral.No obstante, aún no existe una fecha para un nuevo encuentro.
Según el equipo de campaña de Santos, la ceremonia de posesión del próximo 7 de agosto se presenta como una
oportunidad para buscar un diálogo directo con Correa y Chávez.