Twitter se disculpó ayer ante sus millones de usuarios. Este popular servicio para enviar mensajes breves arregló una falla de seguridad luego de que su sitio sufriera un ataque informático que redireccionaba a los usuarios a páginas pornográficas japonesas.
La página de Twitter se vio inundada de mensajes o ‘tweets’ de los usuarios, quejándose de una falla de seguridad y señalando que “Twitter fue pirateado”.
El joven australiano Pearce Delphin, que en esta red aparece con el seudónimo @zzap, reconoció que, sin querer, ocasionó el caos en este portal, causando problemas en las cuentas de miles de personas.
Delphin admitió que halló un fallo en la seguridad sobre el cual se abalanzaron los ‘hackers’ sembrando el caos en esta red social.
Él introdujo un código Javascript (código de programación utilizado para páginas web) como texto normal en un mensaje. Ello desencadenó la apertura de páginas web solamente con pasar el ratón por encima.
Los ‘hackers’ hicieron suya la idea y usaron el código para redirigir a los usuarios hacia páginas pornográficas o crear ‘tweets’ (mensajes) que se repetían cada vez que eran leídos.
“Lo hice solamente para ver si se podía hacer (…) ver si el código Javascript podía utilizarse en un tweet”… Al enviar mi ‘tweet’ (mensaje de texto), nunca imaginé que esto podría acabar así”, afirmó por correo electrónico.
Millones de cuentas se vieron afectadas, como la de Sarah Brown, esposa del ex primer ministro británico, cuyos mensajes siguen más de un millón de personas.
El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, envió un mensaje diciendo: “Mi Twitter delira. Llamo a los técnicos”.
El programador noruego Magnus Holm se adjudicó en un ‘tweet’ la responsabilidad por lo ocurrido. El ‘hacker’ dijo que quería resaltar las vulnerabilidades de seguridad en Twitter.
Holm dijo a la cadena BBC que otros ‘hackers’ maliciosos luego se aprovecharon para lanzar aplicaciones perjudiciales e incluir enlaces con sitios porno. Simplemente quería mostrar el agujero sin causar un daño real, dijo el ‘hacker’ noruego.
Por otra parte, a un usuario de nombre Matsta, aparentemente responsable por la mayoría de las aplicaciones perjudiciales, le fue suspendida su cuenta en Twitter. Los ‘hacker’ emplearon aparentemente una función del lenguaje JavaScript conocido como ‘onmouseouver’, que desencadena una acción del navegador cuando el usuario pasa el ícono del ratón (mouse) por un área determinada, sin necesidad de hacer 7clic.
Según un experto de la empresa Kaspersky, el código para vulnerar la seguridad de Twitter fue difundido en canales de chat. La página de inicio del conocido servicio de mensajes cortos no era reconocible por momentos.
En un mensaje oficial, Twitter confirmó que todos estos problemas ya fueron superados.
Las redes sociales alteran la vida
Estar continuamente conectado a través de medios sociales puede incrementar el estrés, deteriorar las relaciones personales e incluso causar trastornos del sueño. Esto es el resultado de un estudio realizado por la Universidad de Ciencia y Tecnología de Harrisburg, Pensilvania, EE.UU.
Tras prohibir el uso de Facebook, Twitter, mensajería instantánea y otros medios durante una semana, los estudiantes se dieron cuenta de que los medios sociales, en especial Facebook y la mensajería instantánea, si no se usan de manera apropiada, “pueden adueñarse de sus vidas”, dijo Eric Darr, decano de la facultad.
La universidad, de 800 estudiantes, impuso la prohibición para observar cómo afectaba la tecnología la vida de los estudiantes y del profesorado. La mayoría de los alumnos cumplió con el estudio que se realizó este mes.
Darr citó a un estudiante que sentía la necesidad de entrar en Facebook 21 horas al día y bloqueaba la entrada de nuevas publicaciones entre 02:00 y 05:00, para dormir un poco.
La mayoría de los estudiantes se comportó como los fumadores que se escapan después de clase para fumar. Querían escabullirse para mirar cosas en sus ‘smartphones’. Pero algunos descubrieron que se sentían menos estresados al no contar con la posibilidad de leer constantemente los estados de sus amigos en Facebook y ver que disponían de más tiempo para realizar otras cosas.
Aunque los resultados del estudio aún están siendo analizados, parecen concluir que los medios sociales deberían utilizarse como el antiguo modelo de comunicación interpersonal. “Combinar los encuentros personales con las relaciones a través de Facebook es probablemente el camino correcto”, dijo Darr. Reuters