Israel decidió expulsar ayer a todos los activistas detenidos después del sangriento ataque contra la Flotilla de la Libertad, pro Palestina, que llevaba 10 000 toneladas de ayudas humanitarias a la Franja de Gaza.
La decisión, según Nir Hefez, portavoz del premier Benjamin Netanyahu, era a partir de anoche. “Acordamos expulsar a los detenidos inmediatamente” .El Ministerio del Interior confirmó esa versión. Señaló que se ordenó que 682 activistas, entre ellos el escritor sueco Henning Mankell, fueran deportados.Previamente, representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) habían visitado a los activistas detenidos.
Según reportes radiales israelíes, entre 45 y 48 activistas extranjeros aún están recibiendo atención médica en varios hospitales locales. La mayoría de ellos son pasajeros turcos del barco atacado Mavi Marmara.
Los activistas fueron procesados dentro y cerca del puerto Ashdod, hasta donde fueron escoltadas las seis embarcaciones.
Israel tomó la decisión tras la ola de protestas internacionales por el ataque militar que dejó al menos nueve muertos, cuya identidad no ha sido establecida.
El Consejo de Seguridad de la ONU, tras una reunión de 12 horas, condenó el proceder de la Marina israelí y pidió una investigación “imparcial”.
También había exigido a Israel que libere de manera “inmediata” los seis barcos de la flotilla y a los civiles detenidos. Un pedido similar hicieron el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Dos diputadas alemanas que integraron la flotilla de solidaridad con los palestinos presentaron ayer en Berlín graves cargos contra Israel. Se trata de Inge Höger y de Annette Groth.
El viceministro de Asuntos Exteriores de Israel, Danny Ayalon, afirmó que su país “no tiene que pedir perdón por defenderse”. El jefe del Ejército israelí, Gabi Ashkenazi, visitó a los soldados de su país ingresados en un hospital de Haifa y los felicitó por la operación “sobresaliente”.
Una parte del cargamento de ayuda interceptada el lunes fue transportada por vía terrestre hacia la Franja, indicó un militar israelí. “Este cargamento estaba compuesto principalmente por material médico, sillas de ruedas y productos alimenticios”, dijo.
Mientras, Egipto dispuso ayer la apertura de su frontera con la Franja de Gaza para permitir la entrada de ayuda humanitaria y medicamentos al enclave bloqueado después de que Israel atacara la flotilla. También recibirá a los heridos y palestinos enfermos que necesiten tratamientos médicos.
Murad Muwafi, gobernador de Sinaí, en la frontera con la Franja, anunció que el presidente Hosni Mubarak había ordenado que el paso fronterizo de Rafah permanezca abierto varios días. La apertura tiene como objetivo aliviar el sufrimiento de sus “hermanos palestinos”, sostuvo Muwafi, según publicó ayer el País de España.
En automóviles cargados hasta el techo con maletas o incluso a pie, miles de palestinos de Gaza corrían a la frontera vigilados por policías de Hamas que portaban armas automáticas.
El Cairo mantiene cerrada su frontera con la Franja desde el 2007 después de que el movimiento extremista Hamas tomara el control de esa área. La abre contadas veces como sucedió el pasado 16 de mayo, tras dos meses y medio de clausura. Permaneció abierta tres días y permitió la salida de la Franja de Gaza de 8 000 personas (muchos de ellas enfermas o estudiantes).