El rey de Jordania asegura que el islám vive una 'guerra civil'

El rey Abdalá II de Jordania aseguró que el mundo islámico vive una "guerra civil", y subrayó que la lucha "ideológica y de seguridad" contra el terrorismos podría prolongarse hasta tres lustros.

"Todos los estados del mundo están involucrados en una guerra entre moderación y extremismo. Hay una guerra civil dentro del islám pero, desgraciadamente, nosotros, como árabes y musulmanes, no nos hemos dado cuenta todavía de lo seria que es la situación", dijo el rey durante una reunión con varios diputados.

El monarca hachemí identificó el "extremismo" con el terrorismo y subrayó que la "guerra contra el terrorismo no durará uno o dos años".

"Es una guerra larga que necesita años. Aunque la lucha militar es necesaria para un corto periodo de tiempo, la guerra ideológica y de seguridad durará más, quizá se prolongue de diez a quince años", agregó Abdalá II. 

Sin embargo, el rey jordano también quiso puntualizar que el extremismo es un mal que afecta a todas las religiones.

"Hay extremismo islámico y también existe extremismo sionista. Si todas las partes en la región y en el mundo quieren combatir esto, no podemos decir que únicamente hay extremismo islámico, sino que tenemos que reconocer que hay extremismos en todas las direcciones", comentó en este sentido.

Durante el encuentro con los legisladores, el jefe de Estado jordano defendió también su decisión de unirse a la coalición internacional liderada por Estado Unidos contra el grupo Estado Islámico, que el pasado verano declaró un "califato" en importantes regiones de Siria e Irak.

Para el rey, su adhesión responde a la "necesidad de proteger los intereses y la seguridad del Reino ante el caos del que son testigos los países vecinos y de la región".

Estas declaraciones coinciden con una polémica desatada en el país sobre la decisión de unirse a dicha alianza internacional que diariamente está bombardeando puntos estratégicos y concentraciones de muyahidines del Estado Islámico, tanto en Irak como en Siria.

Antes de que el rey decidiera unirse a la lucha activa contra el EI y sus grupos afines, veintiún parlamentarios habían firmado una petición solicitando al Gobierno que no se uniera a la guerra.

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