Irán suspendió ayer el enriquecimiento de uranio en cumplimiento del acuerdo nuclear alcanzado en Ginebra en noviembre, paso que fue seguido del anuncio por la Unión Europea (UE) y EE.UU. de que van a aliviar algunas de las sanciones económicas que pesan sobre la República Islámica.
Con la entrada en vigor del histórico acuerdo firmado entre Irán y los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (EE.UU., Rusia, China, Francia y el Reino Unido) más Alemania, se abrió desde ayer un período de seis meses para llegar a un compromiso definitivo que podría poner fin a más de una década de crisis atómica.
Según confirmó el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Irán redujo sus reservas de uranio enriquecido al 20%, suspendió su procesamiento por encima del 5% en las plantas de Natanz y Fordo y congeló la construcción del reactor de agua pesada en Arak, capaz de producir plutonio. Asimismo, canceló cualquier experimento nuclear en Natanz y Arak y se comprometió a permitir más inspecciones por parte de la agencia nuclear de la ONU, cuyos inspectores llegaron el sábado al país.
Poco después de recibir la confirmación del OIEA, los ministros de Exteriores de la UE, reunidos en Bruselas, decidieron levantar algunas de las sanciones económicas impuestas a Irán.
En concreto, dejaron sin efecto la prohibición al país de transportar su petróleo, la de comerciar con oro y metales preciosos, las restricciones a los productos petroquímicos y el veto a las transacciones financieras con bancos iraníes que no hubiesen sido autorizados previamente.
El límite para transacciones financieras con empresas iraníes fue elevado de USD 40 000 a 400 000.
Aún así, la UE mantienen medidas restrictivas como el embargo de armas o las listas de personas y entidades a las que se les han congelado sus bienes y se les prohíbe viajar al territorio comunitario.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, expresó satisfacción por la suspensión anunciada por Teherán. “Irán comenzó a tomar medidas concretas y verificables” para responder a las preocupaciones de las potencias occidentales sobre su programa nuclear, indicó.
En Israel, el premier Benyamin Netanyahu opinó que el acuerdo entre Irán y el grupo de “5+1” no impide a Irán dotarse de armas nucleares. “Llegó la hora de que la comunidad internacional deje de legitimar a Irán cuando todavía invoca la destrucción de Israel”, informó el diario Haaretz.