Redacción Mundo
La inmediatez es uno de los atributos que tienen las redes sociales. Cuando un hecho ocurre en China, Japón o Alaska, en cuestión de minutos se convierte en una noticia que da la vuelta al mundo, a través de computadoras o teléfonos inteligentes.
Lo ocurrido, el martes pasado, en la población de Santa María Tlahuitoltepec, en el sureste de México fue un ejemplo. El hecho que se contó al mundo a través de redes sociales como Twitter y Facebook, y también las agencias internacionales de noticias, fue que un alud sepultó unas 500 casas y se calculaba que, por lo menos, unas 1000 personas estaban sepultadas. Alud, México, Oaxaca fueron las palabras que más se usaron para buscar en Google información sobre lo ocurrido
Con esas dimensiones, el hecho era todo una tragedia. Incluso, el propio presidente mexicano, Felipe Calderón, recibía y enviaba comunicación a través de Twitter.
Pasaron las horas y se comprobó que no hubo tal. Que el alud sepultó menos viviendas que las anunciadas y que el número de desaparecidos era 11.
El mero hecho de que la información circuló en la red ya le dio una ‘autentificación’ de la certeza del hecho. Por la inmediatez se dejó de lado uno de los pasos importantes en el proceso para elaborar una noticia: la verificación y la constatación.
No hay duda. La forma de trabajar de los periodistas está cambiando notoriamente y eso es tema de debates y análisis en varias partes del planeta. Se habla de ética y también de estar al día con la tecnología.
Cada vez más, las redes sociales y las páginas de búsqueda, como Google y Yahoo o los ‘blogs’ son usados con mayor frecuencia en las salas de redacción. Se puede decir que la inmediatez de los hechos, las cargas de trabajo o los horarios de cierre y hasta la competencia inciden en esta situación,
Pero no es argumento necesario para que se excluyan principios básicos del oficio: la reportería, palabra con que se la conoce a la acción del periodista de ir al lugar de los hechos, mirar lo que pasa, hablar con los protagonistas y registrar en el texto de una noticia.
A su vez, este le permite constatar, verificar y contrastar la información proceso que es ineludible en el día a día del periodista.
Krishna Bharat , creador de Google, lo visualizó: con la Internet el periodismo debe entrar en un proceso de cambio
Pero no hay que olvidar que existe un paraguas más grande: la responsabilidad social del periodista que tiene en el momento de informar.