Decenas de inmigrantes ecuatorianos manifestaron hoy en el centro de Madrid para reclamar a la justicia española que ponga fin a los desalojos de familias que no pueden pagar sus créditos hipotecarios, concedidos, según afirman, de forma engañosa.
Tras una enorme pancarta en la que podía leerse “Justicia auspiciada por los bancos”, decenas de ecuatorianos y activisas españoles desfilaron hasta la sede de la Fiscalía General del Estado, entre gritos de “¡Banqueros usureros que engañan al obrero!”.
“Hemos pedido a la fiscalía que se paralicen los deshaucios y sin embargo oídos sordos hemos recibido”, se lamenta Aída Quinatoa, responsable de la Coordinadora Nacional de Ecuatorianos en España (Conadee). Con cerca de 500 000 personas, la ecuatoriana es la comunidad inmigrante más importante de España.
Desde el inicio de la crisis financiera en 2008, que coincidió con el estallido de la burbuja inmobiliaria española, unas 300.000 familias fueron desalojas de sus hogares en España, cuya legislación no contempla la entrega de la vivienda hipotecada como pago.
Así, numerosos inmigrantes que se quedaron sin trabajo debido a la crisis acabaron perdiendo sus casas, al tiempo que siguieron manteniendo la deuda con el banco.
Muchos fueron además víctimas de las denominadas “hipotecas basura”, negociadas por organizaciones fraudulentas que obtenían créditos para personas sin solvencia mediante una trama de avales cruzados en la que los inmigrantes se responsabilizaban del crédito de personas que no conocían.
“Queremos que se haga justicia y que se conozca el engaño que tuvimos”, denuncia Jaime Efraín Molla, de 43 años, originario de Loja, que vive en España desde hace 14 años. En noviembre perdió su casa por impago y pese a todo el banco le sigue reclamando 150 000 euros (unos 197 00 dólares).
“Los banqueros quieren sacar dinero y punto, no les importa absolutamente nada más”, denuncia mientras enarbola una pancarta que dice “Stop desahucios a las víctimas del fraude hipotecario”.