Los incendios forestales en California han alcanzado niveles alarmantes, con más de 180 000 personas bajo órdenes de evacuación y miles de estructuras dañadas. Ante esta crisis, el Gobierno de México ha decidido intervenir al enviar un equipo especializado para apoyar en las labores de combate a las llamas. Esta acción refleja la solidaridad internacional y la cooperación entre países vecinos en tiempos de emergencia.
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El apoyo de México para combatir los incendios de California
El Gobierno mexicano, liderado por la presidenta Claudia Sheinbaum, según informa EFE, envió este sábado 11 de enero de 2025 un equipo especial a California, Estados Unidos, para apoyar en la lucha contra los devastadores incendios forestales que azotan la región sur del estado. El equipo está compuesto por 70 personas, entre especialistas en protección civil y combatientes forestales de diversas instituciones, incluyendo la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El apoyo del Gobierno mexicano
La misión, siguiendo con la misma fuente, despegó desde la base militar de Santa Lucía en dos aeronaves, con el objetivo de colaborar en las labores de extinción de fuego que han dejado al menos 10 muertos en la zona de Los Ángeles. Sheinbaum expresó en redes sociales que México es un país “generoso y solidario”, al destacar el esfuerzo de los equipos que llevan “la valentía y el corazón de México” a tierras estadounidenses.
La destrucción causada por los incendios
California enfrenta uno de los incendios más destructivos de su historia, con más de 180 000 personas evacuadas y 10 000 estructuras dañadas o destruidas. El gobernador de California, Gavin Newsom, ha activado más de 1 600 equipos de extinción de incendios, y ha recibido apoyo de otros países, como Canadá, así como de estados vecinos como Texas. Además, celebridades como el Príncipe Enrique y Meghan Markle también se han sumado a las labores de ayuda humanitaria, a decir de EFE.
Prisioneros en California también luchan contra los incendios
Por otro lado, según el medio NPR, más de 900 prisioneros participan en las labores de extinción de fuego. Esta práctica, que ha sido parte del sistema penitenciario de California desde 1915, ha generado polémica debido a su carácter laboral y a los riesgos que enfrentan los internos.
Los prisioneros voluntarios y su compensación
Actualmente, siguiendo con NPR, unos 400 prisioneros trabajan en los incendios del condado de Los Ángeles. La mayoría son voluntarios que cumplen con ciertos requisitos, como buena conducta y menos de ocho años restantes de condena. La compensación que reciben es mínima, entre 5,80 y 10,24 dólares por día, aunque se incrementa en situaciones de emergencia.
El uso de mano de obra penitenciaria en Estados Unidos
El uso de prisioneros en estos trabajos no es exclusivo de California, a decir de la misma fuente. Estados Unidos ha recurrido a la mano de obra penitenciaria para emergencias desde la posguerra civil, cuando el trabajo forzoso en prisión se legitimó a través de la 13ª Enmienda. Sin embargo, esta práctica ha sido criticada por defensores de los derechos humanos, como Bianca Tylek, directora ejecutiva de Worth Rises, quien señala que, aunque algunos internos eligen participar, el sistema se basa en la explotación.
Riesgos para los prisioneros en la línea de fuego
A pesar de los riesgos, los prisioneros que combaten incendios enfrentan condiciones extremas. En un informe de 2018, citado por NPR, se documentó que los internos tienen más probabilidades de sufrir heridas graves que los bomberos profesionales, además de exponerse a riesgos de salud por la inhalación de humo y cenizas.
Controversia sobre el trabajo penitenciario
La polémica sobre el trabajo penitenciario se ha intensificado, siguiendo con NPR. En 2024, California votó en contra de una propuesta para prohibir el uso de prisioneros como mano de obra no remunerada, mientras que Nevada aprobó una medida similar. Estos eventos evidencian la división de opiniones sobre este tema, mientras los prisioneros continúan arriesgando sus vidas en la lucha contra los incendios más destructivos de la historia reciente de California.