Un ‘impasse’ se produjo entre Bogotá y Managua. La Fuerza Naval de Nicaragua hizo público ayer que el pasado jueves capturó cuatro embarcaciones colombianas con 31 tripulantes a bordo, y no solo una nave como había dicho el viernes, pescando de manera ilegal en el mar.
Colombia había pedido el viernes que se aclarara si el incidente se había producido en una zona del Mar Caribe en disputa entre los dos países. El ministro de Defensa de Colombia, Gabriel Silva, dijo que Nicaragua había interceptado y remolcado hacia su territorio un pesquero colombiano en la zona de Serranilla, un área que actualmente está en litigio fronterizo entre ambos países.
La Fuerza Naval de Nicaragua respondió ayer. Informó que la captura del pesquero ‘Laura Any’, con 23 tripulantes colombianos, se realizó al noreste de Cabo Gracias a Dios, una zona nicaragüense en la que también detuvieron a otra embarcación con cinco pescadores colombianos.
“Ambas embarcaciones faenaban en aguas nicaragüenses”, dijo Roger González, jefe de la Fuerza Naval. Además, la Marina dijo que había detenido el jueves a otras dos lanchas colombianas que pescaban sin permiso en aguas cercanas a Corn Island, isla turística en el Caribe de Nicaragua. Los pescadores fueron puestos a disposición de las autoridades de migración, que procederán a su deportación a Colombia.
Las grandes embarcaciones capturadas habían partido de la isla de San Andrés, la cual está bajo dominio de Colombia pero es reclamada por Nicaragua en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, junto con otras islas y territorio marítimo en el Caribe.
En La Haya aún no se ha emitido sentencia sobre la querella iniciada por Nicaragua, que desconoce un tratado de 1928 que trasladó el dominio de San Andrés a Colombia y que aduce fue forzado a firmar porque estaba bajo ocupación militar de EE.UU.
Ayer por la tarde el Gobierno colombiano pidió al de Nicaragua “garantizar el bienestar y debido trato” a los tripulantes de los pesqueros colombianos. Pidió que el trato corresponda a los “ estándares y prácticas internacionales, incluido el debido acceso a la asistencia consular”. Bogotá anuncio el inicio “inmediato” de “una investigación” para determinar la legalidad de las capturas.